Job: Ahora Puedo VerMuestra

Dia 1: Me arrepiento

Texto clave: “Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.” (Job 42:6 RVR1960)

Job era un hombre de Dios. Era íntegro, recto y temeroso del Señor. Aun así, Dios permitió que enfrentara una de las pruebas más duras registradas en la Biblia. Su historia nos recuerda que una relación genuina con Dios no nos libra del sufrimiento, sino que nos sostiene en medio de él.

Muchas veces creemos que por servirle o vivir conforme a Su Palabra, las cosas deberían salir bien. Pero Job nos enseña que la fe madura no solo adora cuando recibe, sino también cuando todo parece perdido. Si recibimos de Dios las cosas buenas, también debemos confiar en Su propósito cuando permite lo difícil.

El arrepentimiento de Job no fue solo por haber hablado sin entender, sino por haber limitado a Dios a su propia lógica. Al final, reconoció que el Creador no le debía explicaciones. Dios sigue siendo bueno, incluso cuando no comprendemos Sus caminos.

Aplicación:

Hoy debemos examinar en qué áreas hemos exigido explicaciones a Dios o esperado que nuestra obediencia nos libre del dolor. Él no nos debe respuestas, pero en Su amor nos ofrece presencia. El primer paso es rendirnos, arrepentirnos de nuestra autosuficiencia y reconocer que Sus planes son más altos que los nuestros. Arrepentirse no es un castigo, es volver a poner a Dios en Su lugar: el trono, y confiar en que aun cuando no entendemos, Él sigue siendo bueno.

Oración:

Señor, perdóname por creer que podía entenderlo todo. Hoy me rindo ante tu soberanía. Gracias porque sigues siendo fiel aun cuando no comprendo tus caminos. Enséñame a confiar en ti y a adorarte en tiempos buenos y malos.