Navidad Para JóvenesMuestra

Mi mes favorito

Dios haciéndose humano para estar con nosotros. ¡El cielo tocó la tierra!

Diciembre… para muchos es el mes más esperado del año. Luces por todas partes, música que suena en cada esquina, olor a comida especial, reuniones con amigos y familia. Y sí, todo eso es genial. Pero seamos sinceros: también es el mes en que más memes circulan, más playlists navideñas aparecen en diferentes partes y más fotos con gorritos rojos vemos en las redes. Pero, ¿te has detenido a pensar por qué este mes es tan especial, más allá de lo que se ve?

Ahora, entre todo ese ambiente, hay algo que no se puede perder de vista: este mes es especial no solo por lo que se ve, sino por lo que significa. Es el recordatorio de que, en un momento de la historia, el cielo literalmente tocó la tierra. Dios se hizo humano para estar con nosotros. Y eso, aunque suene a frase de película, es algo que puede cambiarlo todo si lo dejamos entrar en nuestra vida.

A veces nos dejamos llevar por la emoción de la temporada y olvidamos que la Navidad es, en esencia, una historia de amor. (Juan 3:16) lo dice claro: Dios nos amó tanto que envió a su Hijo. Jesús dejó su gloria para hacerse como uno de nosotros.

Piensa en esto: el Creador del universo decidió entrar en nuestra historia, no como un rey rodeado de lujos, sino como un bebé en un pesebre. ¿Por qué? Porque quería acercarse, no intimidar; salvar, no condenar.

Así que sí, diciembre puede ser tu mes favorito, pero no solo por las luces o los regalos. Puede serlo porque es el recordatorio de que no estamos solos, de que Dios está con nosotros, en lo bueno y en lo difícil. Y eso es motivo suficiente para cantar, con alegría y gratitud.

Preguntas para reflexionar

1. ¿Qué es lo que más me gusta de este mes y por qué?
2. ¿Cómo puedo vivir la alegría de la Navidad incluso cuando las circunstancias no son perfectas?
3. ¿De qué manera puedo compartir el amor de Dios con alguien este diciembre?