Te GlorificarásMuestra

Día 3: La fuerza de la alabanza

Versículo: “Y al instante, mientras cantaban y alababan, el Señor puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir" (2 Crónicas 20:22 RVR1960).

Reflexión: La alabanza abre puertas y rompe cadenas. Cuando adoramos en medio de la dificultad, algo sucede en lo invisible. No es solo cantar: es declarar que la victoria está garantizada, porque Dios pelea por nosotros.

Josafat y el pueblo de Judá estaban rodeados por enemigos más fuertes que ellos. No había estrategia militar que los salvara. Sin embargo, en lugar de confiar en sus propias fuerzas, decidieron mirar al Señor y obedecer Su instrucción. Lo sorprendente es que Dios no les pidió espadas ni arcos, sino adoración.

Mientras ellos cantaban y exaltaban Su nombre, el Señor mismo peleó por ellos, confundiendo a los adversarios hasta que se destruyeron entre sí. Judá no tuvo que mover un dedo, solo creer, cantar y presenciar la salvación de Dios.

Así también sucede en nuestras vidas: cuando parece que la batalla nos supera, la clave no es luchar desesperadamente, sino adorar con fe, confiando en que Dios pelea a nuestro favor. La alabanza no solo abre los cielos, sino que también desarma al enemigo.

• La guerra no es tuya, es de Dios.

• La adoración abre el camino a la victoria.

• Cuando pones a Dios en el centro, tu debilidad se convierte en fortaleza.

Oración

Señor, hoy elijo adorarte en medio de mis batallas. Aunque no vea salida, confío en que Tú peleas por mí. Haz que mi corazón cante aun cuando el enemigo se levante, porque sé que la victoria ya está garantizada en Ti. Amén.