Grupos Pequeños: La Gestión Del LíderMuestra

Día 10: Multiplicación y crecimiento
Todo líder de grupo pequeño que ha visto a su comunidad florecer sabe que el crecimiento no es solo numérico, sino espiritual, relacional y misional. Sin embargo, llega un punto en que ese mismo crecimiento plantea una pregunta clave: ¿y ahora qué? Es aquí donde entra en juego la multiplicación, no como una obligación estructural, sino como una consecuencia natural de una comunidad saludable y con propósito.
Multiplicar un grupo no significa dividirlo sin más. Significa sembrar el ADN de liderazgo, visión y pasión por las personas en otros miembros. Es identificar aquellos que han crecido, que están comprometidos, que han sido formados en la Palabra y en el servicio, y animarlos a liderar. La multiplicación sana nace de una cultura de discipulado intencional, donde se camina con otros, se los capacita y se los envía.
Muchas veces nos aferramos a un formato, a una dinámica que funciona, al grupo que ya conocemos. Pero el llamado de Jesús siempre fue a ir, a hacer discípulos, a extender el Reino. Si un grupo se queda estancado, cómodo, aislado, pierde su poder transformador. Pero si se abre, si siembra, si forma, entonces su impacto se multiplica más allá de lo visible.
El crecimiento también implica evaluar constantemente la salud del grupo: ¿hay compromiso, hay oración, hay espacio para nuevos? ¿O el grupo se volvió cerrado, exclusivo, predecible? Crecer es arriesgarse, pero también es confiar que Dios honra la obediencia. Y cuando un grupo se multiplica, los frutos no se duplican: se disparan. Porque una vida que lidera a otra, que forma a otra, genera un movimiento imparable de transformación.
Multiplicación no es solo estrategia: es el corazón del Evangelio. Jesús invirtió en doce para llegar a miles. Hoy, como líderes, podemos hacer lo mismo. No se trata de crecer por crecer, sino de expandir el alcance del amor de Dios. Porque cuando más personas lideran con humildad y visión, más vidas son alcanzadas.
Aplicación práctica: Identifica a una persona en tu grupo que tenga potencial de liderazgo. Comienza a caminar más de cerca con ella: ora, comparte herramientas, involúcrala en responsabilidades. Sé parte activa del proceso de multiplicación.
Acerca de este Plan

Liderar un grupo pequeño es mucho más que coordinar reuniones. Este devocional de 12 días te equipa con principios bíblicos y herramientas prácticas para transformar vidas desde el liderazgo. Aprende a guiar con propósito, fomentar la comunión y multiplicar discípulos.
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Nos gustaría agradecer a RightNow Media por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.rightnowmedia.org/es
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