Puestos en La Brecha: El Llamado De Dios Para Su IglesiaMuestra

Día 1: Dios busca quien se ponga en la brecha.

“Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé" (Ezequiel 22:30 RVR1960).

Imagina esto, Dios está buscando alguien y no encontró a nadie. Esta imagen es fuerte, Él no buscaba multitudes, solo a uno que intercediera, que defendiera, que se pusiera en el hueco del muro espiritual de una nación quebrantada. Y lo más impactante no es solo que el juicio venía, sino que pudo haberse evitado, si alguien se hubiera parado en la brecha.

Está historia ocurrió hace mucho tiempo, pero hoy, esta búsqueda no ha terminado, Dios sigue buscando:

• Intercesores por familias que se están desmoronando.
• Pastores y líderes que cuiden sin miedo ni intereses.
• Creyentes comunes que actúen con valor donde hay injusticia.
• Jóvenes que se levanten con pureza y decisión en medio de una generación sin rumbo.

La Biblia está llena de ejemplos de personas, hombres y mujeres, que supieron ponerse a la brecha:

• Finees (Números 25:6-13): Intervino con celo por la santidad de Dios y detuvo una plaga.
• Noé (Génesis 6:8-9): En una generación completamente perversa, vivió rectamente y salvó a su familia.
• Ana (1 Samuel 1:10-18): Intercedió desde su dolor personal, pero su oración trajo un cambio nacional con el nacimiento de Samuel.
• Jeremías (Jeremías 9:1): Lloró y clamó por un pueblo que no lo escuchaba.

Las brechas de hoy en día no son muy diferentes a las de antes, ni tampoco menos peligrosas.

¿Quién se pondrá en la brecha por los niños abandonados, a través de la oración?

¿Quién se pondrá en la brecha ayunando por las almas perdidas de su colonia?

¿Quién se pondrá en la brecha y será una voz que proclame la verdad en su lugar de trabajo?

Dios busca a alguien… ¿podrías ser tú?

Desafío:

1. Identifica una brecha en tu entorno: en tu familia, en tu iglesia o en tu comunidad.
2. Escríbela en un papel y colócala dentro de tu Biblia o en tu cuaderno de oración.
3. Ora hoy durante cinco minutos por esa situación. Mañana, da el siguiente paso.