Los Mandamientos Más GrandesMuestra

Amar a Dios con todo lo que tienes significa verle como la respuesta, no sólo cuando las cosas se desmoronan, sino también cuando todo va genial.

Este versículo no trata sólo de sobrevivir a las cosas difíciles. Se trata de vivir con una profunda confianza en que Dios es la constante, a través de cada victoria, cada revés, cada alto, cada bajo. Si Dios está verdaderamente a nuestro favor, entonces nada podrá oponerse realmente a nosotros. Claro, las cosas se intentarán. El miedo lo intentará. La decepción lo intentará. Incluso el éxito puede alejar nuestro corazón. Pero el amor de Dios lo supera todo.

Vale la pena entregar todo tu corazón a ese tipo de amor. No porque te haga la vida más fácil, sino porque le da a tu vida unos cimientos que nunca se mueven.

Hoy intenta escuchar a Dios. Lee Romanos 8:31-39 lentamente. Rodea con un círculo o subraya cada frase que te recuerde el amor de Dios por ti. ¿Qué es lo que más destaca?