Amor Inmerecido, Salvación AseguradaMuestra

Reconciliados para gozarnos en Dios
"Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación" (Romanos 5:11 RVR1960).
La reconciliación con Dios no solo cambia nuestro destino; transforma nuestra fuente de gozo.
Después de describir la obra de Cristo en la cruz, Pablo concluye con un llamado al gozo. No solo hemos sido salvados de la ira, sino que ahora podemos gloriarnos (alegrarnos, exultarnos) en Dios mismo. La reconciliación no es solo un cambio de estatus legal; es la restauración de una relación de intimidad y deleite en Dios (2 Corintios 5:18-20).
El gozo cristiano no se fundamenta en circunstancias externas, sino en una relación viva con el Dios que nos ha reconciliado consigo mismo. Cristo no solo quitó la enemistad; nos dio acceso libre y permanente a disfrutar de Dios (Efesios 2:18).
La vida cristiana, entonces, no se define por miedo o culpa, sino por una celebración continua del amor y la gracia recibidos en Cristo.
¿Estoy viviendo mi relación con Dios desde un gozo auténtico y consciente de haber sido reconciliado, o sigo viéndola como una obligación religiosa?
Escrituras
Acerca de este Plan

Romanos 5:6-11 nos revela la magnitud del amor de Dios demostrado en Cristo. Dios no esperó que fuéramos dignos; nos amó en nuestra condición más indigna. Este amor incondicional es la base de nuestra justificación, reconciliación y salvación final. A través de este devocional descubriremos cómo la obra de Cristo no solo nos rescató del pasado, sino que asegura nuestra esperanza presente y futura, dándonos una vida de gozo en Dios.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://leadershiftglobal.com/