Cuando El Propósito Es ProbadoMuestra

No puedo descender (distraídos del propósito)

"(...) Yo hago una gran obra y no puedo ir; ¿por qué cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros?" (Nehemías 6:3 RVR1960).

El enemigo no necesita destruirte si logra distraerte.

Mientras Nehemías lideraba la restauración de los muros, sus enemigos buscaron hacerlo bajar del muro para dialogar. A simple vista, parecía un gesto pacífico, una invitación al entendimiento. Pero él discernió la trampa: era una estrategia para hacerlo descender, perder tiempo y, eventualmente, detener la obra.

¿Cuántas veces en nuestra vida espiritual o propósito personal somos tentados a "bajar del muro"? Invitaciones bien disfrazadas —relaciones tóxicas, compromisos vacíos, falsas urgencias— que parecen inofensivas, pero nos desvían del llamado. Nehemías respondió con claridad y firmeza: Estoy ocupado en una gran obra. No se justificó, no argumentó: simplemente reafirmó su enfoque.

Este pasaje nos recuerda que no todo lo urgente es importante, y no toda voz merece una respuesta. Hay temporadas en las que la fidelidad al llamado exige decir no con determinación. Cuando sabemos quiénes somos y qué estamos haciendo, es más fácil discernir las trampas sutiles.

¿Qué “invitaciones” estás recibiendo que buscan hacerte descender del propósito que Dios te encomendó?