Cuando El Dolor Se Convierte en MisiónMuestra

Noticias que duelen, corazones que despiertan
"Y mee dijeron: El remanente (...) está en gran mal y afrenta; y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego" (Nehemías 1:3 RVR1960).
Dios muchas veces inicia su obra en nosotros a través de un dolor que no podemos ignorar.
Nehemías vivía en comodidad como copero del rey del imperio dominante, pero la noticia sobre Jerusalén lo golpea con fuerza. No se desentiende. Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos (Nehemías 1:4). Llora, se quebranta, y entra en una crisis espiritual. Lo que para otros era un simple reporte, para él se convirtió en un llamado. Su corazón no se endurece ni racionaliza el sufrimiento ajeno. Este es el inicio del liderazgo verdadero: cuando el dolor ajeno se vuelve carga personal.
Dios estaba usando a Nehemías para hacer algo con respecto esta situación. Pero primero, Dios hizo algo en Nehemías. Toda gran obra de Dios comienza con Dios haciendo una gran obra en alguien.
Dios llama a personas que no son indiferentes. Ver la realidad tal como es y permitir que nos afecte, sin anestesias, es un acto espiritual. Muchos oyen malas noticias y siguen su vida igual. Nehemías no. Su sensibilidad es el terreno fértil donde Dios sembrará una misión.
Esta etapa no se salta: todo lo que será reconstruido primero tiene que doler. El muro roto de Jerusalén no solo hablaba de piedra y madera, sino de identidad perdida, vergüenza colectiva y un pueblo que había olvidado quién era. Nehemías discernió esto. Lo que te duele revela lo que Dios puede usar para despertar tu llamado.
¿Qué situaciones a tu alrededor has estado ignorando que podrían ser el inicio de tu misión?
Escrituras
Acerca de este Plan

El primer capítulo de Nehemías nos muestra a un líder cuya vida cambia cuando escucha sobre la ruina de Jerusalén. En lugar de huir del dolor, lo convierte en clamor, discernimiento y acción. Este devocional revela cómo Dios puede usar nuestro corazón quebrantado para iniciar procesos de transformación, y cómo el liderazgo espiritual empieza con sensibilidad, oración y obediencia. Un llamado a ser parte de lo que Dios quiere restaurar.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://leadershiftglobal.com/
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