Héroes De La Fe - Parte 8Muestra

Enfrentar los Riesgos

Historia Bíblica: Ester - Ester 2-8

Versículo Tema: 1 Corintios 15:58

Veamos a una mujer notablemente valiente que enfrentó riesgos para salvar a su pueblo. Los judíos (israelitas) estaban en el exilio porque habían abandonado a Dios. Pero incluso en el exilio, Dios se manifestó por ellos. Dios está siempre contigo dondequiera que vayas. El rey Jerjes de Persia destituyó a la reina por desobedecerlo frente a todos sus nobles. Más tarde, buscó una nueva reina, y una joven judía llamada Ester le agradó y se convirtió en reina.

Mientras tanto, un hombre llamado Amán ascendió al poder y se convirtió en el hombre de confianza del rey. Amán llegó a odiar a Mardoqueo, el primo de Ester que la crió. Incluso odió a todos los judíos en todo el imperio. Con el permiso del rey, escribió un decreto que ordenaba a todos matar a los judíos en un día determinado más adelante en el año. ¡Los judíos estaban en gran peligro! Clamaron a Dios por ayuda. Mardoqueo le pidió a Ester que se presentara ante el rey y suplicara por la vida de su pueblo. La joven Ester estaba aterrorizada, porque cualquiera que entrara en la presencia del rey sin ser llamado era condenado a muerte.

Hemos hablado sobre lo que te preocupa y cómo puedes actuar por el bien del pueblo de Dios. Pero, ¿y si es arriesgado y existe la posibilidad de que salga mal o de que te lastimes de alguna manera?

Ester arriesgó la muerte para salvar a su pueblo. Pidió a todos los judíos que oraran y ayunaran junto con ella y sus compañeros. Mientras se acercaba al salón del rey, probablemente miró las espadas de los guardias. ¡Qué miedo! Pero estaba dispuesta a hacerlo por su pueblo.

Cuando estés asustado, puedes orar a Dios por ayuda. También puedes elegir enfocarte en los posibles resultados positivos en lugar de pensar en los posibles resultados negativos, decidiendo que el posible bien vale todo el riesgo.

El rey estaba complacido con ella y asistió a su banquete. Ella le contó al rey sobre el complot de Amán, y el rey mandó ejecutar a Amán.

Pero aún había un problema. La fecha seguía fijada para matar a todos los judíos en todo el imperio. ¿Qué pasa si, al tomar el riesgo, no sale como pensabas? ¿Te detienes y te rindes? Si Ester se hubiera rendido, los judíos aún habrían muerto.

Ella valientemente volvió al rey otra vez, y emitieron un segundo decreto que salvó a todos los judíos.

El riesgo es aterrador porque no sabes qué pasará. Probablemente no ocurrirá exactamente como quieres. Pero no importa cuán aterrador sea algo, sabe esto: Dios está contigo pase lo que pase (Deuteronomio 31:6, Mateo 28:18-20). Jesús ya ha vencido (Juan 16:33). Dios convertirá incluso las cosas malas en algo bueno de alguna manera (Romanos 8:28). Y Dios seguramente te recompensará (1 Corintios 15:58, Génesis 15:1).

Elijo enfrentar los riesgos y buscar a Dios y el bien de Su pueblo.

Preguntas:

1. ¿Qué tan grande debe ser el riesgo que tomemos por el reino de Dios?

2. ¿Todos debemos tomar riesgos en nuestras vidas?

3. ¿Qué riesgos has tomado?

Aplicación a la Vida:

Pídele a Dios una oportunidad para hacer algo grandioso por Él, como contarle a alguien sobre Jesús, orar en voz alta en un grupo o hablar con alguien nuevo. Cuando llegue el momento, si tienes miedo de hacerlo, piensa en cómo podría bendecir a alguien más y trata de hacerlo de todos modos. Si no lo logras la primera vez, está bien. Pídele ayuda a Dios e inténtalo una y otra vez hasta que lo consigas.