En El Poder De DiosMuestra

Para que vuestra fe no esté fundada en sabiduría de hombres

"Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios" (1 Corintios 2:4-5 RVR1960).

La fe genuina se apoya en el poder de Dios, no en argumentos brillantes.

La razón para apoyarse en el Espíritu en lugar de la sabiduría humana era para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

Pablo afirma que su predicación no se basó en persuasión humana, sino en una demostración del Espíritu y del poder de Dios. La palabra "demostración" implica una evidencia clara, convincente, no manipuladora. No fue un espectáculo emocional, sino una intervención divina palpable que dejó a los oyentes convencidos por Dios mismo, no por el predicador.

Esto revela una verdad profunda: solo el Espíritu Santo puede generar fe auténtica. Las mejores presentaciones no transforman corazones; sólo lo hace el poder de Dios obrando a través del mensaje de Cristo.

En un mundo saturado de información y estrategias persuasivas, necesitamos recuperar la confianza en la obra del Espíritu y en el mensaje sencillo del Evangelio. Cuando quitamos el ego del medio y exaltamos a Cristo, Dios actúa con poder.

¿Estoy fundamentando mi fe —y la de otros— en el poder del Espíritu o en el atractivo de palabras humanas?