Permanecer Cuando El Alma Quiere RendirseMuestra

Él me sigue amando, incluso en mis momentos de debilidad.

Una de las mentiras más crueles del enemigo es hacerte pensar que Dios ya no te ama igual porque no estás tan encendido como antes.
Que si te alejaste un poco, Él también lo hizo. Pero eso no es verdad. El amor de Dios no cambia con tus emociones. Él te ama con amor eterno, firme, paciente, persistente.
Aunque tú sientas que tu corazón está frío, Él te sigue buscando. Él te susurra en los detalles: en una canción que te toca, en un mensaje inesperado, en una oración que alguien hace por ti. Él no se ha ido.

Aun cuando tú no sientes nada, Dios está obrando. Y no sólo está contigo, sigue creyendo en ti.

Reto del día:
Escribe una lista de detalles de amor que Dios te mostró en los últimos días (aunque sean pequeños). Ejemplo: una palabra que te sostuvo, una conversación que necesitabas, un abrazo inesperado.
Verás que Él nunca ha dejado de hablar.