Enséñame a OrarMuestra

Las promesas de Dios para los que oran: Ya hemos ganado

No lo puedo culpar si usted ha concluido que el mundo va al infierno y que, después de todo, Satanás ganó. Cualquier policía le puede decir que, casi todos los días, todo se ve muy mal. La raza humana no está evolucionando hacia mejores personas; el siglo pasado fue el más sangriento de la historia. El avance de la tecnología sólo significa que la gente puede robar y matar a mayor escala.

Los que se sienten derrotados probablemente no tienen deseos de orar mucho. ¿De qué sirve? Todo va cuesta abajo. Estoy condenado al fracaso, nada funciona para mí. Cuando se apoderen de su mente pensamientos sombríos como estos, recuerde las palabras de Jesús: "En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33).

La retirada americana/filipina y la derrota en Bataan y Corregidor durante la segunda guerra mundial fueron un momento triste para los aliados, pero hubiera sido mucho más llevadero si hubieran podido ver sólo tres años en el futuro: la rendición japonesa en el acorazado Missouri en la Bahía de Tokio.

La profecía de Jesús se cumplió. Sus discípulos, efectivamente, tenían problemas: persecución, encarcelamiento, muerte; pero la fe en la victoria final de Jesús los sostenía. Ahora tienen una corona de gloria, y usted también. ¡Tenga ánimo!