Más Que Un SentimientoMuestra

Poder Para Hablar

Cuando te imaginas la audacia, ¿qué te viene a la mente? ¿Una voz fuerte? ¿Una actitud intrépida? La audacia no siempre se parece a eso.

En Hechos 4, los primeros creyentes se enfrentaron a graves amenazas. Pero en lugar de echarse atrás, oraron y el lugar donde se reunían tembló. Entonces sucedió algo asombroso: todos estaban llenos del Espíritu Santo y hablaron con valentía la Palabra de Dios.

Ese tipo de audacia no viene de la exageración o de la personalidad, viene del Espíritu.

El Espíritu Santo no sólo vive en ti para hacerte sentir algo. Él te da la fuerza para hacer algo:

• Para compartir tu fe.
• Para decir la verdad con amor.
• Para mantenerte fuerte cuando es más fácil permanecer en silencio.

Pídele a Dios la valentía que sólo viene del Espíritu.

Esta semana, busca una oportunidad para hablar, tal vez con un amigo que está luchando, alguien que tiene preguntas, o simplemente alguien que necesita aliento. Luego confía en que el Espíritu te ayudará a hablar con audacia y amor.