Testigos Del Amor en Medio Del RechazoMuestra

El Espíritu da testimonio… y tú también

“Pero cuando venga el Consolador... él dará testimonio acerca de mí. Y vosotros daréis testimonio también (...)” (Juan 15:26-27 RVR1960).

No estamos solos para testificar; el Espíritu habla con nosotros y en nosotros.

Parákletos es la palabra usada para “Consolador” o “Abogado”. En el griego clásico implicaba a alguien que defendía, fortalecía y hablaba en favor de otro. El verbo martyreó significa testificar, dar evidencia pública, como un testigo ante un tribunal.

En la acción de testificar Jesús no nos deja solos frente al rechazo del mundo. El Espíritu Santo no solo consuela, sino que capacita, fortalece y nos impulsa a dar testimonio. No es un esfuerzo humano solamente, es una colaboración divina.

Somos testigos de lo que hemos visto y vivido en Cristo. No se trata de tener todas las respuestas, sino de compartir con autenticidad lo que Él ha hecho en nosotros. El Espíritu nos ayuda a hablar con sabiduría, a actuar con poder, a resistir con esperanza.

Dar testimonio no es una tarea reservada a predicadores. Es el llamado de cada creyente, en cada entorno, con su vida y su palabra.

¿Estoy dejando que el Espíritu hable y actúe a través de mí como testigo de Cristo?