Vivir Con Propósito Y Sabiduría Considerando La Eternidad De DiosMuestra

Rogando por la gracia y el propósito de Dios

Que la bondad del Señor esté sobre nosotros, y establezca para nosotros la obra de nuestras manos.

El Salmo 90 concluye con una oración poderosa: “Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros. Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; sí, la obra de nuestras manos confirma”(v. 17 RVR1960). Es una súplica por la presencia y el propósito de Dios en nuestras vidas.

El salmista entiende que, sin la gracia de Dios, todo esfuerzo humano es vano. Pero cuando Dios bendice y establece lo que hacemos, nuestras obras adquieren sentido y duración. Esta promesa no solo aplica a trabajos profesionales, sino a toda labor que hagamos para Su reino: familia, ministerio, servicio, estudio.

Pedir que Dios establezca nuestras obras no es pedir éxito, sino significado. Que lo que hagas hoy tenga raíces en lo eterno. Que tu trabajo sea más que tarea: sea adoración.

¿Qué obra de tus manos necesitas consagrar hoy a Dios para que Él la establezca?