Vestidos Para AmarMuestra

Vístanse del carácter de Cristo

Lo que llevamos por dentro se nota en lo que nos ponemos por fuera.

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre, paciencia...” (Colosenses 3:12 RVR1960).

Pablo usa la imagen de “vestirse” para hablar del carácter que debe manifestar quien ha sido transformado por Cristo. Así como uno elige qué ropa ponerse, el creyente debe elegir diariamente revestirse de las virtudes de Jesús. Estas cualidades no nacen del esfuerzo humano, sino del Espíritu que obra en nosotros.

No se trata de aparentar, sino de reflejar lo que somos en Él: escogidos, santos y amados. Vivir en Cristo implica actuar con ternura en un mundo que responde con dureza; con humildad en un mundo que aplaude el orgullo.

Es de resaltar que las palabras referidas por Pablo tienen que ver con las relaciones personales entre los hombres. No hay mención de virtudes como eficiencia, inteligencia, o diligencia. Las grandes virtudes básicas de la vida espiritual son aquellas que gobiernan las relaciones humanas.

Reflexión personal:

• ¿Qué actitudes predominan en ti cuando estás bajo presión?
• ¿Cuáles de las “prendas” del carácter de Cristo necesitas cultivar con mayor intencionalidad?

Ejercicio práctico:

Haz una lista de las virtudes mencionadas en el versículo (misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre, paciencia). Escribe una forma concreta de practicar cada una esta semana en tu hogar, trabajo o iglesia.