Despierta El Fuego: Amor, Dones Y La Iglesia Que EdificaMuestra

🔥 Día 1 · Primero el Amor — el Combustible de los Dones

Hay un pastor y autor que solía decir que el evangelio es “las buenas noticias de que en Cristo somos más pecadores de lo que imaginamos y más amados de lo que soñamos”. Añadiría que ese amor -radical, no ansioso- crea un ambiente donde los dones pueden florecer como frutos cuidados.

Pablo sitúa los carismas en medio de un sándwich literario: 1 Corintios 12 narra la diversidad, 1 Corintios 14 detalla el uso, y 1 Corintios 13 es el corazón palpitante. El orden es deliberado: primero el amor, luego los dones. Sin la lógica del evangelio, los dones se convierten en autopromoción; con el evangelio, se vuelven artefactos de amor para el prójimo.

Así, la ambición espiritual que Pablo ordena en el capitulo 14 no nace de la vanidad sino del deseo de ver a nuestras ciudades—y a la congregación—renovadas por la gracia y el poder del Espíritu Santo, a través de la expresión de los dones.

Prácticas para hoy

1. Oración de examen: dedica 5 minutos a detectar motivaciones mezcladas (“Señor, purifica mis deseos”).
2. Lectura de 1 Corintios 13: relee cada versículo y pregúntate: ¿Cómo se vería este amor si Dios me confiara el don que anhelo?
3. Pequeño acto de servicio: sirve a alguien sin que lo sepa; es el gimnasio del amor.

Oración
“Padre, incrusta en mi corazón un amor que no compita sino edifique. Haz que tus dones en mí sean ecos de tu cruz y no de mi ego. Amén".