¿Qué pasaría si... Dios te eligiera para hacer algo grande?

Dios llama a personas ordinarias para cumplir planes extraordinarios. A lo largo de la Biblia vemos ejemplos de esto: Moisés, un hombre con dificultades para hablar, fue llamado para liderar la liberación de Israel. Gedeón, que se consideraba débil, fue elegido para dirigir un ejército con sólo 300 hombres. A lo largo de la historia, Dios ha usado a hombres y mujeres de todas las edades y condiciones para llevar a cabo su obra.

A menudo, nos enfocamos en nuestras debilidades y nos convencemos de que no somos lo suficientemente buenos para cumplir el propósito de Dios. Nos preguntamos: ¿cómo podría Dios usarme a mí? Pero Dios no nos llama por lo que somos, sino por lo que Él puede hacer a través de nosotros. Su poder se perfecciona en nuestra debilidad, y cuando confiamos en Él, podemos lograr cosas que nunca imaginamos.

Si sientes que Dios te está llamando a algo, pero el miedo y la duda te detienen, recuerda que no estás solo. Él va delante de ti, guiando cada paso. No dejes que la inseguridad te impida avanzar. Responde con valentía y confía en que su poder obrará a través de ti para cumplir su plan perfecto.

Incluso cuando te sientas sin fuerzas, recuerda que Dios ve en ti un instrumento valioso para su gloria. Cada reto que enfrentas es una oportunidad para que su poder se manifieste. Lo importante no es lo que tú crees que puedes hacer, sino lo que Dios puede hacer en ti y a través de ti. Da el primer paso con fe, y Él se encargará del resto.

Oración:

Señor, ayúdame a confiar en que, aunque me sienta incapaz, tú tienes un plan para mí. Dame el valor para obedecerte y seguir tu llamado sin temor. Enséñame a depender de ti en cada paso del camino. ¡Amén!