Ver como Dios ve, responder como Él respondeMuestra

Cuando alguien te dice la verdad que no quieres oír.

Tú eres ese hombre. (2 Samuel 12:7)

Dios pudo haber dejado a David en su culpa, pero mandó a Natán: un amigo, un profeta y una voz que no vino a condenar, sino a despertar.

Todos necesitamos un Natán - alguien que nos diga la verdad… incluso cuando duele.
Y todos podemos ser un Natán para otros… si amamos más su futuro que su aprobación.

David no se justificó. No se victimizó.
Reconoció. Se quebró. Volvió.
Porque a veces, la gracia empieza cuando dejas de esconderte.

Pregunta para hoy:
¿Estoy escuchando las verdades incómodas que Dios me está diciendo… o apagando esas voces?

Oración:
Señor, gracias por no rendirte conmigo.
Gracias por hablarme aun cuando no quiero escucharte.
Hazme valiente para confesar, para pedir ayuda… y para empezar de nuevo.
En el nombre de Jesús, amén.