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Liderazgo de Herencia: Desbloqueando los Recursos del Padre

La parábola del hijo pródigo nos revela un liderazgo que abraza la reconciliación y la restauración. El padre, en su infinita gracia, recibe al hijo perdido con los brazos abiertos, recordándonos que todo lo que posee es también nuestro. Como líderes, debemos emular esta generosidad divina, reconociendo que los recursos del Padre están a nuestra disposición para edificar su Reino.

Nuestro liderazgo se arraiga en un propósito eterno, en un llamado que trasciende nuestras propias ambiciones. No competimos por el poder o el reconocimiento, sino que colaboramos en la construcción de un Reino donde la unidad y el amor prevalece.

Celebramos el regreso de aquellos que se han extraviado, extendiendo una mano de gracia y restauración. Utilizamos los dones y talentos que hemos recibido para guiar a otros de vuelta a la casa del Padre, sabiendo que su regreso es motivo de alegría en el cielo.

Es tiempo de un liderazgo que se sumerja en las profundidades del corazón del Padre, un liderazgo que celebre la reconciliación y que utilice los recursos divinos para transformar vidas. Un liderazgo que marque un nuevo comienzo, un RESETEO en la historia de la humanidad.