Las Últimas Horas De JesúsMuestra

¡Yo soy! (03:00 am - 06:00 am)

Jesús fue llevado primero ante Anás, suegro de Caifás. Durante el trayecto, solo Juan y Pedro lo siguieron. En el patio del sumo sacerdote, la gente reconoció a Pedro, quien, dominado por el miedo, negó tres veces a su Maestro. Al escuchar el canto del gallo, recordó las palabras de Jesús y lloró amargamente.

Mientras tanto, Jesús era interrogado por Anás. Cuando respondió con claridad, uno de los guardias le propinó una bofetada, a lo que él, con dignidad, replicó: Si he hablado mal, testifica en qué; pero si he hablado bien, ¿por qué me golpeas?

Llevado ante Caifás, falsos testigos intentaron acusarlo sin éxito. Finalmente, el sumo sacerdote lo desafió: ¿Eres el Cristo, el Hijo de Dios? Jesús, sin temor, respondió: Tú lo has dicho, y desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes. Furioso, Caifás rasgó sus vestiduras y exclamó: ¡Blasfema! ¡Merece la muerte! Así, el destino de Jesús quedó sellado.

Reflexión

Hay que reconocer siempre que Jesús es el Hijo de Dios, sólo así tendremos vida eterna. Recordemos lo que dice Juan 3:16: solo por medio de Cristo, creyendo en Él, seremos salvos. En sus últimas horas, la negación de Pedro y su condena, fue un golpe duro para Él, sabiendo que su discípulo, mano derecha, lo había rechazado. Eso revela la fragilidad humana. ¿Cuántas veces negamos a Jesús en nuestro día a día? En nuestras fallas, podemos encontrar su perdón.

Y tú, ¿reconoces a Jesús como Hijo de Dios o lo sentencias muerte?