Imágenes de DiosMuestra

Creador del universo... y de ti.

“Hagamos al ser humano a nuestra imagen…” (Génesis 1:26)

Cuando uno entra por primera vez a la Biblia, no se encuentra con normas… sino con arte.
La historia empieza con una explosión de belleza. Un Dios que crea con palabras. Un universo ordenado, intencional, y luego… tú.

Sí, tú. Porque fuiste hecho “a su imagen”. Eso no significa que Dios tenga tu nariz o tus cejas, sino que llevas algo de su esencia: la capacidad de amar, crear, decidir, conectar.

Pero luego algo se rompe. La confianza. La armonía.
Aun así, Dios no se va. Vuelve a buscarlos en el jardín. Les hace ropa. Los cuida… incluso cuando ellos se alejan.

Esto es lo que necesitas saber hoy: Dios no empezó contigo porque te necesitaba.
Empezó contigo porque te deseaba. Y aun cuando fallamos, Él sigue siendo Creador… incluso de segundas oportunidades.

Pregunta para reflexionar:
¿Ves tu vida como algo accidental… o como parte del arte intencional de Dios?

Oración:
Dios Creador, gracias por no dejar nada al azar.
Gracias por pensarme, diseñarme y sostenerme.
Aun cuando me equivoco, tú sigues creando futuro para mí.

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