Día 1: La ecuación que sí funciona

Versículo principal:

“Por lo tanto, sométanse a Dios; opongan resistencia al diablo, y él huirá de ustedes." (Santiago 4:7 RVC).

Reflexión:

Si algo nos enseñó la cruz y la resurrección de Jesús es que la victoria ya fue ganada. Pero entonces, ¿por qué a veces sentimos que el enemigo no se va, que no podemos vencer la tentación, el temor o el pasado?

Santiago 4:7 nos da una ecuación poderosa. Una fórmula espiritual que sí funciona. No por técnica, sino porque Cristo ya venció:

Someterse + Resistir = El enemigo huye.

Primero, someternos. No es resignación ni debilidad. Es colocarnos bajo la autoridad de Dios, con fe, como soldados bajo un Rey que ya triunfó. Es decir: “Señor, tú mandas, yo confío”. Someterse es rendir la voluntad, los planes, las reacciones, las emociones a Su Palabra.

Segundo, resistir. No es pasividad. Es ponerse de pie en Cristo. No ceder terreno. Resistes al enemigo cuando no aceptas sus mentiras, cuando rechazas la condenación, cuando eliges obedecer aunque duela.

¿Y el resultado? ¡El enemigo huye! No porque tú lo intimides, sino porque ve que estás firme en Aquel que lo derrotó. Esta ecuación sí funciona… pero debes aplicarla.

Hoy, decide vivir bajo Su autoridad, resiste desde Su victoria… y descansa en la promesa: él huirá.

Preguntas para reflexionar:

• ¿Estoy viviendo sujeto a Dios, o sigo haciendo las cosas “a mi manera”?
• ¿Qué terreno le he cedido al enemigo que hoy necesito recuperar?

Acción para hoy:

Escribe una oración rindiendo al Señor alguna área donde deseas sujetarte mejor. Luego, decláralo con fe:

“Estoy firme en Cristo. El enemigo no tiene lugar en mí".