Iniciativa De Oración: Cerca de JesúsMuestra

La gente puede ser despiadada. Incluso los niños pequeños son a veces crueles con sus compañeros si están acostumbrados a ver violencia a su alrededor. La noche en que Jesús llevó a sus discípulos a orar al huerto de Getsemaní, Judas no llegó con paz. Trajo un destacamento de soldados y algunos oficiales de los principales sacerdotes, llevando antorchas, faroles y armas. Pedro sintió la hostilidad y reaccionó con prontitud. Sacó su espada e hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. Inmediatamente, la sangre comenzó a fluir por el rostro de Malco. Pero Jesús ordenó a Pedro: "—¡Vuelve esa espada a su funda!" (v. 11). En lugar de pelear, Jesús tocó la oreja del hombre y lo sanó. Tenía una copa por beber.

Arrestaron a Jesús y lo llevaron ante Anás, el sumo sacerdote de ese año, para interrogarlo acerca de sus discípulos y sus enseñanzas. Pedro estaba allí. Durante el interrogatorio, uno de los funcionarios le abofeteó. Pedro también vio eso. Se asustó. Cuando le preguntaron si era uno de los discípulos de Jesús, lo negó. Luego, los líderes judíos llevaron a Jesús de manos de Caifás al palacio del gobernador romano, Pilato. Llamó a Jesús y le preguntó si era el Rey de los judíos, como decían sus acusadores. Mientras hablaba con Jesús, Pilato se confundió y no encontró ningún fundamento para acusarle. Después de intentos inútiles de liberarlo, Pilato sucumbió a la presión de los judíos, hizo azotar a Jesús y lo entregó para ser crucificado.

Es difícil ver a Jesús sufrir así. Queremos, como Pedro, tomar una espada y cortar al enemigo en la cara. Pero el Reino de Jesús no es de este mundo. La suya era una forma de sufrir. La cruz era el único camino para traer la salvación. El sacrificio era la única manera de obtener la redención. Nosotros también estamos llamados a cargar nuestras cruces y seguirlo, confiando en el Día en que Él venga como Rey para hacer justicia final en el mundo.

¿Qué momentos de injusticia has vivido en tu vida? ¿Qué puedes aprender de Jesús acerca de confiar en el Padre cuando el mundo se levanta contra ti? ¿Cómo te está llamando a llevar tu cruz? Pregúntale a Jesús: ¿Qué tienes en Tu Palabra para mí hoy? Escucha y ora.

INTERCESIÓN: "Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano" (1 Corintios 15:58 NVI).

ORACIÓN:

• Ora para que tus discípulos sean firmes y constantes, especialmente ahora que el día del Señor está cerca. Pídale al Espíritu Santo que les dé el poder para mantener vivo su testimonio.
• Ora por los discípulos que abandonaron la fe y abandonaron la iglesia. Pídele al Espíritu Santo que los atraiga de regreso a Jesús.
• Ora para que tus discípulos permanezcan diligentes en la obra del Evangelio.
• Ora esto por ti y tu familia. Ora lo mismo por tu iglesia.