Permaneciendo en Jesús - Llevando Fruto DuraderoMuestra

Confiando en la poda del Jardinero

Lectura: Juan 15:2

EOAO: Juan 15:2

"Quitará todo pámpano que en mí no lleva fruto, y limpiará todo aquel que lleva fruto para que lleve más" (RV2020).

En el texto

Nunca olvidaré el día en que una nueva empresa de jardinería vino a "tratar y podar" el jardín de nuestra casa nueva. Había olvidado que era temporada de poda. Cuando terminaron, habían cortado tanto los rosales que parecían solo ramas y palos sin ningún follaje. Me pregunté si sobrevivirían.

Pero para mi sorpresa, no sólo los arbustos sobrevivieron, sino que crecieron más frondosos, fuertes y hermosos que antes. Aunque parecía extraño, aprendí que la poda hizo que los arbustos crecieran más sanos y dieran más flores.

Dios es nuestro jardinero amoroso, hace lo mismo con nosotros. Elimina las partes de nuestras vidas que obstaculizan el crecimiento, cortando lo que nos impide producir fruto espiritual. La poda de Dios puede ser la pérdida de una relación, de un ser querido, una enfermedad, un matrimonio difícil, una experiencia traumática, dar un paso atrás por un tiempo o dejar atrás viejos hábitos o planes muy arraigados. Estas dificultades no las envía al azar, sino que un jardinero sabio sabe exactamente lo que cada uno de nosotros necesita para convertirse en un pámpano fructífero.

Nuestras vidas y el fruto que damos tienen como fin glorificarlo a Él y bendecir a los demás. Por eso, nuestro Padre Celestial no nos dejará como estamos (debe decir: no nos dejará igual). Ser disciplinadas o podadas puede ser doloroso, pero nunca nos hará daño. Dios siempre busca nuestro bien y podemos confiar en Él durante cada "tratamiento y poda" que haga en nuestras vidas.

Oración

Querido Jesús, gracias por amarme lo suficiente como para enviarme temporadas de poda. Ayúdame a confiar en Ti durante estos tiempos, sabiendo que estás trabajando en mi vida para hacerme más como Tú. Amén.