Envuelto: Una Reflexión sobre las Promesas de Dios en el Salmo 91Muestra

Mi maestra de quinto grado organizó un concurso en clase para memorizar el Salmo 91. Ese ejercicio despertó en mí una vida entera de estudio bíblico.

He estado inmerso en este salmo, que memorizamos en ese entonces, desde que me diagnosticaron cáncer de próstata en etapa temprana. ¡Nunca imaginé que lo necesitaría tanto 60 años después!

Mientras inicio esta reflexión, me quedan dos tratamientos entre semana. Mi esposa y yo hemos experimentado paz, fortaleza y gozo sobrenaturales—principalmente porque el Salmo 91 ha sido mi enfoque devocional durante más de seis semanas. Sabemos de quién fluyen todas las bendiciones y quién hace posible toda sanidad.

La mejor palabra que he elegido para captar la profundidad y amplitud del Salmo 91 es “envuelto”. El prefijo en- comunica ubicación, ya sea geográfica o existencial. Escondido en los pliegues seguros del cuidado personal y providencial de Dios, el salmista confía en la poderosa preservación integral de Dios.

¿Has oído hablar del “Sándwich Double Down”? No tiene pan. Filetes de pollo forman la parte exterior del sándwich, con lonjas de tocino y queso en el centro, y una salsa secreta que lo impregna todo. En Hong Kong, ¡la versión para llevar viene con envoltorio comestible!

De manera similar a este formato de sándwich, cada nueva sección del Salmo 91 comienza con la palabra “porque”, envolviendo el énfasis alrededor de las razones, al tiempo que aborda una gama de peligros, incluida la muerte.

1. El que envuelve (vv. 1–2)
2. El abrigo I (vv. 3–8)
3. El que envuelve, el envuelto y el abrigo (vv. 9–10)
4. El abrigo II (vv. 11–13)
5. El envuelto (vv. 14–16)

Este sándwich espiritual no se echará a perder. ¡Guárdalo en tu corazón!