Devocional Junio "Lámpara a mis pies"Muestra

“Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti, para que habite en tus atrios; Seremos saciados del bien de tu casa, de tu santo templo” (Salmo 65:4 RVR1960).

Doblemente bendecido es aquel a quien el mismo Señor escoge y atrae a él.

Solo el pensamiento de que Dios está buscando tales personas, Él se quiere revelar a aquellos que lo pongan en primer lugar.

Un ejemplo claro de alguien que fue escogido por Dios para habitar en sus atrios fue Enoc. Por 65 años vivió una vida ordinaria, pero después que tomó una decisión radical (la de caminar diariamente con Dios) empezó a vivir de forma extraordinaria.

Todos los días le dio el primer lugar a Dios, no vio a Dios como algo lejano sino hizo de Él su razón de vivir, y esto agradó el corazón de Dios.

Enoc fue escogido de entre toda su generación porque su caminar fue de agrado a Dios.

Noé fue otra persona escogida por Dios para revelar su plan con la humanidad. Dios escoge a los que tienen un caminar diferente.

Aquellos que leemos en Hebreos 11 -los héroes de la fe- todos fueron hombres que se saciaron del bien de la casa de Dios.

Cuando tu eres saciado del bien de la casa de Dios tú encuentras el verdadero tesoro, dejas de poner tu mirada en lo temporal, y empiezas a vivir con los ojos puestos en lo eterno.