A Través Del Lente De Los Sueños De DiosMuestra

"Creando hábitos"

¿Cómo saber qué es lo que Dios quiere hacer conmigo? Jeremías 29:11 dice que Dios tiene planes de bien, para darnos un futuro y una esperanza. Entonces ¿cómo conozco esos planes y empiezo a caminar hacia ellos? Pasando tiempo con Dios; entrenándome para conocer su voz, pero, por sobre todo, para conocer su corazón. Saber qué lo mueve, qué lo alegra, qué lo entristece. En 1 Samuel 3:1-10 conocemos la historia de Samuel, un joven que había crecido en la casa de Dios, pero que recién en su adolescencia escuchó su voz.

Muchas veces pasamos años en la iglesia pero no conocemos la voz de Dios. Es que escuchar la voz de Dios empieza como un hábito. ¿Y qué es un hábito? Los hábitos son conductas que repetimos muchas veces hasta que forman parte de nuestras actividades diarias. Luego de un tiempo, los hábitos se vuelven automáticos. El factor clave es la repetición.

Me gusta leer, y creo que eso fue lo que me dio herramientas para escribir e identificar cuando hay un error en un texto. Simplemente me “suena raro”. Así es cuando empezamos a reconocer la voz de Dios. Cuánto más tiempo dedicamos a escuchar su voz, mejor entrenados estaremos para reconocer cuándo es Él y cuándo no, ya que nos “sonará raro”.
Por supuesto que al principio puede ser confuso y eso le pasó a Samuel, pero qué importante es que él tenía un guía, alguien a quien recurrir y preguntarle, y era Elí. Nosotros necesitamos a nuestros pastores y líderes. Ellos son quienes Dios puso en nuestro camino para que aprendamos a conocerlo más.

Te dejo unas preguntas que van a desafiarte:
¿Qué es lo primero que haces en la mañana?
¿Cuánto tiempo le dedicas a las redes sociales por día?
¿Qué hábitos vas a cambiar esta semana para poder estar 10 minutos a solas con Dios?
Y te invito a hacer un ejercicio sencillo (y no tanto):
Piensa qué pequeño hábito puedes cambiar esta semana para dedicar 10 minutos diarios a pasar tiempo con Dios.

Escribe en un papel qué vas a dejar de hacer y qué vas a hacer en lugar de ese hábito. Te comparto lo que me propuse hace unos años y me funcionó: levantarme y leer la aplicación de la Biblia en vez de un mensaje de WhatsApp.

Pega el papel en un lugar visible, donde cada mañana y cada noche puedas leerlo.

Por lo general, cuando se habla de crear un hábito, se dice que debes ejercitarlo durante determinado tiempo; es decir, que debes hacer la misma cosa todos los días hasta que se convierta en una costumbre. Y aquello que hacemos como costumbre se convierte en una necesidad.

Podríamos compararlo con ir al gimnasio: primero nos cuesta pero sabemos que nos hace bien y por eso generamos el hábito. Luego, es parte de nuestra rutina y se hace una costumbre. Y, finalmente, es tan necesario que cuando no hacemos ejercicio nuestro cuerpo nos pide entrenar. El ejercicio se convirtió en una necesidad.

Así sucede cuando nos entrenamos en pasar tiempo con Dios. Te animo a trabajar duro en escuchar su voz.