Cómo Ver a Dios - SecundariaMuestra

¿Alguna vez te has quedado atrapado detrás de alguien que camina muy lento en el pasillo cuando tienes prisa o tal vez esperaste una eternidad en una fila cuando solo querías irte a otro lado? ¡Es frustrante!

Pero ¿y si la paciencia no se tratara solo de mantener la calma, sino de mostrar amor? El autor de este versículo conecta la paciencia con el amor sincero y el Espíritu Santo. En otras palabras, la forma en que tratamos a los demás —especialmente cuando es difícil— puede reflejar el amor de Dios.

La próxima vez que te encuentres en una situación frustrante, intenta esto: en lugar de enfocarte en tu frustración, piensa en lo que la otra persona podría estar pasando. Tal vez esté teniendo un mal día, se sienta ansiosa o esté lidiando con algo complicado.

Esta semana, busca una oportunidad para practicar la paciencia. Ya sea con un amigo, un hermano o un desconocido, elige la paciencia como una forma de compartir el amor de Dios.