Cómo Ver a Dios - SecundariaMuestra

Imagina un proyecto en clase donde un estudiante no solo hace su parte, sino que también anima a todos con una actitud positiva y paciente. Este estudiante no es el jefe del grupo, simplemente lidera con el ejemplo. Su forma de ser influye en los demás para trabajar juntos y tratarse con amabilidad.

De la misma manera, si queremos seguir al Espíritu Santo, debemos permitir que influya en nosoros. No se trata solo de lo que sucede dentro de nosotros, sino de cómo se refleja en nuestro exterior. Pregúntate: «¿Cómo se vería mi vida si mostrara cómo Dios está obrando en mí?».

Aquí tienes una forma sencilla de poner esto en práctica: elige una clase del fruto del Espíritu (como amor, alegría, paz o paciencia) y busca la oportunidad de aplicarlo hoy. Cuando el Espíritu influye en nosotros, la gente puede verlo en cómo vivimos.