Abrazados por El PadreMuestra

Todo ser humano necesita ser tocado con amor, respeto, honra y ternura. Lo llamamos “toque significativo”.
Un individuo a quien no se le otorgan amor y aceptación profundos y genuinos, es una persona arisca, intolerante, distante, fría y, hasta cínica; alguien profundamente herido, predispuesto a herir, a menos que Dios, en su amor perfecto, intervenga.
Así las cosas, los datos de personas “tocadas incorrectamente” nos hablan de una humanidad carente de amor expresado en esa ternura que cura.
Se sabe que las mujeres, en particular, fueron creadas con el doble de terminaciones nerviosas en la piel con el propósito de ser tocadas, por las personas correctas (padres, hermanos, cónyuge, hijos, etc., etc.) para llenar su corazón con tiernas y genuinas caricias.
El abrazo es una de ellas.
Es un hecho científico que una persona que recibe un abrazo que se prolonga por, al menos, un minuto, por ejemplo, logra que sus emociones dañadas comiencen a sanar.
Los rencores, amarguras, traiciones, desamor, soledad y orfandad emocional se pueden superar en una “terapia” constante de abrazos de ternura real, expresada con amor servicial y promesas cumplidas: ¡no hay ser humano que “se resista” a ser amado así!
Dios, como nuestro Padre, absolutamente perfecto, está justo aquí, allí, junto a ti, para brindarte ese abrazo de aceptación, perdón, amor incondicional y gracia infinita que tanto bien te hará.
Su pasión por nosotros, su máxima creación, desborda en un absurdo total, ya que nos ama más allá de la razón, cuando, conociendo nuestros múltiples pecados, nos atrae hacia su corazón para sanar el nuestro, mientras nos lleva a abrazar a otros con ese abrazo con el que hemos sido cubiertos nosotros.
¡Dejémonos abrazar!
Escrituras
Acerca de este Plan

Dios Padre está tan fascinado con nosotros, su máxima creación, que mientras padecemos en este mundo caído, Él YA ha provisto todo lo que necesitamos para vivir una buena vida aquí. “Dios, por su poder, nos ha concedido todo lo que necesitamos para la vida y la devoción, al hacernos conocer a aquel que nos llamó por su propia grandeza y sus obras maravillosas” 2 Pedro 1:3 DHH
More
Nos gustaría agradecer a Eunice Aguilar por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: euniceaguilar.com
Planes relacionados

No Está Bien No Estar Bien: 7 Días De Esperanza Para Tu Salud Mental

Volver a Lo Esencial

No Es El Final

El Rey Que Se Hizo Siervo

Estudio Bíblico 1: Mentoría Al Estilo De Jesús

Reimaginar La Audacia a Través De Las Vidas De Pedro Y Juan

La Ansiedad

El Otro hermano del hijo pródigo

El aroma de Cristo
