Ester - Para Este Tiempo Has LlegadoMuestra

Dios tiene la última palabra

Lectura: Ester 7:7-8; Proverbios 16:4

EOAO: Proverbios 16:4

“Todas las cosas ha hecho el Señor para sus propios fines, incluso al malvado, para el día malo".

En el texto

Los planes de Amán finalmente habían llegado a su fin, sus planes malvados se desmoronaron ante la justicia de Dios. A través de esto, vemos un poderoso recordatorio de la soberanía de Dios. Aunque la maldad puede parecer florecer por un tiempo, nada escapa a la mirada vigilante de Dios. Él es plenamente consciente del mal que existe en el mundo y en los corazones de las personas, pero incluso en eso, Dios sigue trabajando.

A menudo nos preguntamos ¿Por qué persiste el mal? ¿Por qué Dios permite tanta oscuridad en el mundo? Proverbios 16:4 nos recuerda que todo tiene un propósito, incluso las acciones de los malvados. Aunque es difícil de comprender, podemos confiar en que Dios, en su infinita sabiduría, está entretejiendo todo, tanto lo bueno como lo malo, en su plan mayor. Él anhela que todos los corazones se vuelvan a Él, pero también sabe que algunos, como Amán, elegirán la rebelión en lugar del arrepentimiento.

Pero aquí está la buena noticia: Dios tiene la última palabra. Llegará un día de ajuste de cuentas en el que el mal será juzgado por completo y la justicia de Dios prevalecerá. Hasta ese momento, podemos descansar en la seguridad de que Dios está trabajando, incluso cuando no podemos verlo, y que sus propósitos siempre prevalecerán.

Querida amiga, es fácil desanimarse por la oscuridad que nos rodea, pero no te desanimes. Dios sigue siendo soberano y sigue actuando. Confiemos en que Él hará brillar su luz a través de nosotros, incluso en medio de los problemas de este mundo. Nuestro coraje, arraigado en Su verdad, es lo que este mundo necesita ver.

Oración

Querido Jesús, dame ojos para ver tu mano obrando, incluso en medio del mal. Fortalece mi corazón con tu verdad y ayúdame a ver el mundo no a través de ojos humanos, sino a través de la lente del cielo. Dame el coraje para ser fuerte y audaz, reflejando tu luz a un mundo que te necesita tan desesperadamente. Amén.