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Dios creó Y Dios ordenóMuestra

Dios creó Y Dios ordenó

DÍA 4 DE 4

DIA 4

DIOS CREANDO Y ORDENANDO AMBIENTES PARA ENCONTRARSE CON NOSOTROS

'Aquella tarde, a la hora en que sopla la brisa, el hombre y la mujer oyeron que Dios andaba por el jardín…' Génesis 3:8

En Génesis habla que Dios andaba por el jardín, aquí quiero que meditemos el algo si eso fue escrito es porque tuvo que ser algo de alta importancia y es que tuvo que haber sido algo normal para Adán y Eva que Dios se paseara en el jardín, pero por causa del pecado eso se dañó, ahora Dios a través de la obra de Jesús quiso plantar ese jardín en el corazón del hombre.

A lo largo de la historia vemos como Dios intenta siempre acercarse a su pueblo para restaurar ese deleite que tenía con Él desde la eternidad.

En Oseas 11 vemos un escrito de Dios detallando su amor a su pueblo y como a pesar de tu terquedad y necedad Dios insiste en demostrar su amor.

Así somos hoy en día, 2000 años después Dios sigue queriendo restaurar cuán grande amor que nos tiene que ese capítulo 11 de Oseas está vigente hoy en día para nosotros.

Hoy Dios nos vuelve a decir: “Cuando (pon tu nombre aquí) era pequeño/a YO la/o amé como a un hijo/a.…”.

El llamado que Dios hizo desde Adán hasta la actualidad es el mismo; Él quiere que estemos cerca de Él. En Juan 15:4 nos dice que no podemos estar separados de Él porque no daremos fruto y debemos permanecer unidos a Él y El estará unido a nosotros.

No podemos fingir una vida de intimidad con Dios porque los frutos nos revelaran cuan unidos estamos a Él o cuan separados estamos de Él.

El llamado es que dejemos que Dios nos vuelva a traer con lazos de amor y veamos cada circunstancias que pasamos como diseños y orden de Dios para restaurar esa relación entre nosotros con Él.

'»¿Cómo podré abandonarte, mi Efraín? ¿Cómo podré dejarte ir? ¿Cómo podré desampararte como lo hice con Admá y Zeboyín? ¡Me duele el corazón por ti y no puedo contener todo el amor que te tengo! ¡Me duele tanto tener que castigarte! No dejaré que mi cólera se desate contra Efraín y lo destruya, pues yo soy Dios y no un hombre. Yo soy el Santo que vivo entre ustedes, y no he venido para destruirte». ' Oseas 11:8-9