¡Tú Puedes!Muestra

A veces, parece que hay demasiadas malas noticias, ya sea algo que ves en Internet, la salud de un familiar o una situación difícil con un amigo. Es como si tu mente estuviera abrumada, dando vueltas sin parar, tratando de encontrar una solución.

Existe un dicho: «Preocuparse es como correr en una caminadora. por más que te esfuerces, no te lleva a ninguna parte». Cuando nos estresamos por cosas que no podemos controlar, es como si estuviéramos corriendo en una caminadora: nos movemos, pero no avanzamos. Este versículo nos recuerda que no tenemos que vivir así. Cuando nos sentimos abrumados, podemos hacer una pausa y recordar que Dios puede manejar cualquier cosa. Eso no significa que todo se arreglará como por arte de magia, pero sí significa que no tenemos que llevar la carga solos.

La próxima vez que te sientas abrumado, haz una pausa, respira profundamente y recuérdate a ti mismo: «No tengo que resolverlo todo. Puedo estar en calma y confiar en que no estoy solo».