Crecer en Sueños ProféticosMuestra

DÍA 3: LA INTENCIÓN DE DIOS EN UN SUEÑO PROFÉTICO

La sabiduría espiritual está ahí para entender la intención de Dios después de interpretar tu sueño. Esta es la parte más importante, porque a menudo la cuestión no es si Dios ha hablado, sino lo que Dios ha dicho realmente en los sueños proféticos. Un sueño puede estar lleno de miedo y tristeza y la intención de Dios puede ser positiva. Esta comprensión espiritual sólo puede aprenderse comprendiendo el corazón y el amor de Dios.

A menudo tenemos que declarar lo contrario de lo que declara un sueño negativo para que no pueda hacerse realidad. Sí, has leído bien. Cuando Dios nos habla a través de un sueño negativo, lo que vemos no es Su voluntad principal, sino lo que puede suceder si no cambiamos las cosas o si las personas involucradas no cambian las cosas. No es Su voluntad, sino Su advertencia. Volvamos al texto bíblico que acabamos de leer, el sueño profético de Nabucodonosor, que recibe un sueño de Dios en el que ve cómo talan un árbol enorme. El sueño aquí es negativo, pero viene de Dios.

“Así pues, majestad, acepta de buen grado mi consejo: corrige tus desvíos haciendo buenas obras y expía tus delitos practicando la misericordia con los pobres; de ese modo, se prolongará tu felicidad" (Daniel 4 : 24).

Daniel interpreta el sueño profético de Nabucodonosor, pero explica que su felicidad puede no terminar si se arrepiente de sus pecados y da los frutos dignos del arrepentimiento practicando la justicia y mostrando misericordia a los humildes. Daniel comprende que, aunque se haya pronunciado un decreto en el mundo espiritual y revelado por este sueño, si Nabucodonosor tomara una dirección diferente en la vida, su felicidad podría prolongarse, porque Dios habría mostrado misericordia. Daniel comprende que la intención de Dios en este sueño profético no es condenarle, sino advertirle. Por eso Daniel le da un sabio consejo. Desgraciadamente, este consejo no fue aplicado y Nabucodonosor permaneció en su desmesurado orgullo, creyéndose igual a Dios.

Nuestro papel será siempre interpretar el corazón de Dios en los sueños proféticos, comprender la diferencia entre la voluntad divina y la advertencia divina. Seamos buenos intérpretes del corazón de Dios para los demás.

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Jérémy Pothin