Devocional Abril "Lámpara a Mis Pies"Muestra

“Velad, pues, no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir" Mateo 25:13.

Cuando el Señor dice "velad", esto significa dar gran atención, evitar la negligencia o indolencia para que no venga un gran mal. Los que tenían que velar era aquellos que tomaban el turno de la noche. Cuando todos estaban durmiendo, la protección de todo el pueblo dependía de aquel que estaba vigilando. La palabra vigilar nos habla de hacer algo con dedicación y esfuerzo; se requiere un esfuerzo al no dormir cuando todos están durmiendo, pero si hay un sentido de urgencia el vigilar se convierte un estilo de vida.

La palabra dice que “a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!”. El novio no llegó cuando todos lo estaban esperando, llegó a la medianoche cuando el sueño es más profundo y la noche es más oscura, más las que habían guardado aceite, esas fueron las que estaban preparadas para encontrar el novio.

El proceso de tener aceite requiere un precio: así como las uvas con el vino, la aceituna era aplastada a tal punto que brotaba aceite por causa de la presión.

Se necesita pagar un precio para tener aceite. El aceite es individual, y muchas veces es en las horas de la noche o madrugada, cuando todo el mundo está durmiendo que logras ese aceite fresco que te mantendrá ardiendo aún a la medianoche.