Cuando los amigos engañanMuestra

Preséntate y muéstrale a Jesús

¿Qué haces si tu amigo engañó a su cónyuge? ¿Cómo le muestras gracia y verdad mientras intenta recomponer las piezas después del adulterio? (¡No, no estás leyendo la misma devoción que ayer!).

Muestras gracia cuando te presentas y compartes a Jesús. ¿Suena fácil? No lo es. El adulterio es tan doloroso y brutal que muchas personas mantienen la distancia. Pero presentarse es lo que hizo Jesús: “Todos los cobradores de impuestos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Los fariseos y los escribas comenzaron a murmurar, y decían: «Éste recibe a los pecadores, y come con ellos»” (Lucas 15:1,2). Tu presencia será un regalo solo superado por tus recordatorios del amor de Jesús por los peores pecadores.

Les das la verdad cuando les recuerdas la obra. Como decirles que reconozcan este pecado (en lugar de excusarlo con el comportamiento de su cónyuge) y acepten que las consecuencias son su culpa. O tal vez su trabajo es hacer algo agradable, sin importar lo que su cónyuge esté haciendo por ellos. Sugiéreles poner una nota en el almuerzo de su cónyuge con cinco cosas que respeta de él o ella. Pídeles que busquen una niñera, den un paseo y acepten hablar de algo más que no sea la aventura. Ayuda a tu amigo a establecer una meta a corto plazo para su trabajo y asegurate que la cumplan. Aplaudelos si lo logran. Perdónalos si fallan. Ellos necesitarán el aliento.

Ayudar a los amigos a sobrevivir y, con suerte, a prosperar después de una infidelidad es una tarea difícil pero sagrada. Acéptalo y pídele a Dios que lo bendiga.

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