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Día 4: Los Frutos de Vivir con Sabiduría

¿Cuáles son los resultados de vivir con sabiduría?
La verdadera sabiduría no puede separarse de Aquel que la otorga: Jesucristo. Nuestras acciones deben ser un reflejo de Su vida en nosotros. Si lo que hacemos no brota de una vida en Cristo, aunque pueda parecer bueno desde una perspectiva humana, no es verdaderamente sabio a los ojos de Dios.

Como hemos visto en días anteriores, el temor de Dios es el principio de la sabiduría y el propósito supremo del ser humano. Este temor reverencial hacia Dios debe manifestarse en cada aspecto de nuestra vida diaria. Aquí tienes algunas pautas clave para vivir una vida que refleje esta sabiduría divina:

1. Mantén una vida continua de oración y búsqueda de Dios.
2. Vive en pureza. La sabiduría nos aleja del pecado y nos lleva a una vida santa (Proverbios 2:16; 5:10-23).
3. Cultiva un carácter humilde y sencillo. La humildad es inseparable de la sabiduría (Proverbios 3:7; 11:2).
4. Camina en obediencia. Sé fiel a los principios de Dios en cada área de tu vida y relaciones (Proverbios 3:13-18).

Los frutos de una vida sabia

Cuando decidimos vivir en sabiduría, los resultados son evidentes y transformadores. Veamos algunos de ellos, ilustrados con las promesas de Proverbios 3:

La mano derecha: Vida eterna y esperanza

Mira tu mano derecha. Proverbios 3:16 declara: “Largura de días está en su mano derecha.” Esto no solo se refiere a la vida física, sino también a la promesa de la vida eterna en Cristo. La sabiduría nos conecta con la fuente de la vida, Dios mismo, y nos asegura una existencia que trasciende la muerte.

Incluso frente a circunstancias difíciles como la enfermedad o la pérdida de seres queridos, quienes viven en Cristo experimentan una paz que sobrepasa todo entendimiento. Saben que su esperanza está en una vida eterna con Él.

La mano izquierda: Riquezas y honra

Mira ahora tu mano izquierda. El mismo versículo continúa: “En su izquierda, riquezas y honra.” Vivir una vida sabia bajo la mirada de Cristo trae prosperidad espiritual, honra y un buen nombre. Esto no significa la ausencia de dificultades, sino la certeza de que, pase lo que pase, nuestra victoria está asegurada en Dios.

La verdadera riqueza no está limitada a bienes materiales; incluye la prosperidad del alma, relaciones saludables y la satisfacción de vivir conforme a los propósitos de Dios.

Conclusión

Vivir con sabiduría significa vivir bajo la guía de Dios, reflejando a Cristo en cada aspecto de nuestra vida. Es una vida marcada por esperanza, propósito y bendición. Recuerda que los frutos de la sabiduría no solo impactan nuestro presente, sino que nos conectan con la eternidad.

¡Camina en sabiduría hoy! A través de ella, experimentarás la plenitud de las promesas de Dios en tu vida.