Criando Una Generación Que Conozca a DiosMuestra

Para comenzar este estudio vamos a hacer un pequeño resumen de la historia de Israel hasta este punto.

Dios había escogido a Abraham para que de su descendencia Dios eligiera a un pueblo. Abraham tuvo a Isaac, Isaac tuvo a Jacob, quien después fue llamado Israel. Jacob, o Israel, tuvo 12 hijos varones. José, su hijo favorito, fue vendido como esclavo por sus hermanos celosos y terminó en Egipto. Después de una serie de eventos, y después de bastantes años, José terminó siendo un gran hombre en Egipto, el segundo después del faraón. Hubo una hambruna en el mundo, pero gracias a José, Egipto tenía suficiente alimento. Gente de diferentes partes del mundo iban a Egipto a comprar alimento. Entre esa gente estaban los otros hijos de Jacob. Para hacerles el cuento corto, José perdonó a sus hermanos y mandó traer a toda su familia a vivir a Egipto. Es decir, a su padre, a sus 11 hermanos y a sus hijos.

Así fue como el pueblo de Israel llegó a Egipto. Les recomiendo que lean todo el libro de Génesis para que lean a detalle toda esta maravillosa historia. Pero ahora nos vamos a pasar al libro de Éxodo (lean también este libro).

Los israelitas se multiplicaron y un Faraón nuevo convirtió a los israelitas en esclavos. Pasaron cientos de años cuando Dios levantó a Moisés como libertador. Con mano poderosa Dios sacó a Israel de Egipto pues el faraón no los quería dejar ir. El pueblo de Dios vio grandes milagros y maravillas.

Sin embargo, por la dureza del corazón y por no confiar en Dios, duraron 40 años en el desierto en lugar de ir directamente a la tierra que Dios les había prometido. En ese tiempo murió la primera generación que salió de Egipto e incluso a Moisés no le tocó llegar a esa tierra prometida. Como líder del pueblo se quedó Josué, él llevó a los israelitas a esa tierra prometida y de igual manera vieron milagros y proezas. Dios destruyó a algunas naciones que cometían cosas abominables delante de Dios.

Pero, después de la generación de Moisés y la generación de Josué vemos que se levantó una generación nueva y esta no conocía a Jehová ni lo que había hecho por ellos (Jueces 2:10).

Este versículo me pone a pensar. ¿Por qué no conocían a Dios? ¿Por qué no conocían las cosas que Dios había hecho por ellos?

1. Ellos no vieron y no experimentaron ni la salida victoriosa de Egipto, ni las conquistas milagrosas con Josué.
2. Sus padres, quienes sí vivieron estas cosas, no les contaron, no les dijeron acerca de esto. No les dieron a conocer a su Dios, a Jehová.

Mientras nuestros hijos estén en casa es nuestra responsabilidad decirles los milagros que Dios ha hecho con nosotros y con los nuestros. Es nuestra obligación enseñarles y darles a conocer a nuestro Dios.

Pareciera cosa fácil, pero a veces no sabemos ni por dónde empezar. Adentrémonos en este estudio y busquemos respuestas a tan grande trabajo.