¡Adquiriendo Sabiduría! – en Las Manos De DiosMuestra

Orgullo vs. Humildad

Según el famoso escritor C.S. Lewis en su libro “El mero cristianismo”, la raíz de todos los pecados es el orgullo. Le dedica un capítulo entero y le denomina “El gran pecado”, citando un extracto de su libro así es como describe este pecado: "el vicio esencial, el mayor mal, es el orgullo. La falta de castidad, la ira, la avaricia, la embriaguez, y todo eso, son meras pulgas en comparación: fue por el Orgullo que el diablo se convirtió en diablo. El orgullo lleva a todos los demás vicios: es el estado mental completo anti-Dios".

Después de esta descripción tan explícita se entiende de mejor manera el verso de este capítulo, que nos advierte acerca de la altivez y el orgullo de corazón. Es este orgullo el que provoca que desechemos las enseñanzas y el consejo del Señor. Es esto lo que causa que pensemos que nuestro camino es recto, cuando a todas luces es todo lo contrario.

Analicemos un poco algunos pecados que podemos cometer y cómo sí es el orgullo el que los provoca. ¿Por qué alguien roba? Porque cree que su necesidad de poseer algo, es más importante que la de cualquiera. ¿Por qué alguien comete adulterio? Porque cree que su deseo es más importante que el compromiso que tiene con su cónyuge y familia. ¿Por qué alguien miente? Porque cree que su propia verdad es más valida que la realidad misma. En estos ejemplos podemos darnos cuenta, cómo sí es el orgullo el que alimenta todos los pecados que cometemos.

¿Cuál es el antídoto en contra de esto? El camino de la humildad únicamente. Y la mejor forma de encaminarnos en esta virtud es reconociendo a Dios en todo lo que hacemos. Por más esfuerzo que hagamos, es el Señor en Su infinito amor el que provoca todo lo bueno que sucede en nuestra vida. No somos nosotros, es Él siempre. Reconociendo a Dios y dependiendo de Él, va a ser la mejor forma de desarraigar de nuestro corazón cualquier raíz de orgullo.