Ebenezer - Hasta Aquí Nos Ayudó Jehová Muestra

Reflexión Génesis 35 - 36

Habían pasado 10 años desde que Jacob regresó de Mesopotamia sin cumplir el voto que hizo con Dios. En ese momento, Jacob estaba afligido porque era perseguido por su hermano Esaú, y había permitido que su familia y con quienes habitaba tuvieran dioses ajenos.

Llegó el momento en que Dios le ordena ir a Betel (lugar donde Dios había confirmado el pacto con Abraham y también a Jacob) a edificar un altar. Jacob hizo como Dios le mandó, ordenó que todos se despojaran y dieran sus dioses ajenos, para después enterrarlos como señal de renunciar a ellos, y se lavaron todo el cuerpo y cambiaron sus vestidos como señal de purificación.

Te invitamos a reflexionar en esto:

• ¿En algún momento de tu vida le has hecho una promesa o voto a Dios?
• ¿Qué "dioses ajenos" hay en tu vida que te distraen y te alejan de Dios?
• ¿Qué puedes hacer para purificarte y dejarlos atrás?

Si respondiste si a la primer pregunta y lo has cumplido, te felicito por tu fidelidad, pero si como Jacob, olvidaste tu voto, siempre es momento para retomarlo y ser fiel a Dios, purificándote y dejando atrás a todos los dioses ajenos que hay en tu vida hoy que te distraen y te alejan Dios. Es momento de limpiar tu mente y tu corazón para poder estar en una comunión plena con Él.

Medita en la aplicación que tiene sobre tu vida lo que has leído.