Queremos CarneMuestra

En Números se describe el maná con detalle:

• Aparecía por la mañana y por la tarde, como rocío en la tierra.
• Era pequeño, blanco y fino como escarcha, semejante a una semilla de cilantro.
• Su sabor era como el de aceite fresco, parecido a una masa cocinada con aceite.
• Proveía toda la nutrición que el pueblo necesitaba para su largo viaje por el desierto.

El llanto del pueblo no solo enfureció al Señor, sino que también molestó a Moisés, quien, frustrado, derramó su queja ante Dios. Moisés reaccionó como muchos de nosotros lo hacemos en tiempos de prueba, diciendo: “Dios, aquí estoy sirviéndote”, exponiendo su dolor y frustración. Aunque su petición no era la mejor, entendemos su angustia. Moisés debía confiar en Dios y no intentar cargar solo con la responsabilidad.

"Bástate mi gracia", dice el Señor (2 Corintios 12:9).

Oración:
Bendito Padre, gracias por este nuevo día. ¿Qué más puedo pedirte, si me has dado la vida y una hermosa familia con la cual compartir tus milagros? Perdóname si en algún momento mi corazón se ha debilitado por las dificultades diarias, pero confío en que siempre estás a mi lado y me guías con tu diestra. A Ti sea la gloria, la honra y la alabanza, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén.