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La Biblia… Luz en Mi Camino

Permanecer Cuando El Alma Quiere Rendirse

Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bk2SA">
 <div class="chapter ch4" data-usfm="2SA.4">
 <div class="label">4</div><div class="s">Is-boset es asesinado</div><div class="p"> 1Luego que oy&#243; el hijo de Sa&#250;l que Abner hab&#237;a sido muerto en Hebr&#243;n, las manos se le debilitaron, y fue atemorizado todo Israel. 2Y el hijo de Sa&#250;l ten&#237;a dos hombres, capitanes de bandas de merodeadores; el nombre de uno era Baana, y el del otro, Recab, hijos de Rim&#243;n beerotita, de los hijos de Benjam&#237;n (porque Beerot era tambi&#233;n contado con Benjam&#237;n, 3pues los beerotitas hab&#237;an huido a Gitaim, y moran all&#237; como forasteros hasta hoy).</div><div class="p"> 4Y Jonat&#225;n hijo de Sa&#250;l ten&#237;a un hijo lisiado de los pies.#2 S. 9.3. Ten&#237;a cinco a&#241;os de edad cuando lleg&#243; de Jezreel la noticia de la muerte de Sa&#250;l y de Jonat&#225;n, y su nodriza le tom&#243; y huy&#243;; y mientras iba huyendo apresuradamente, se le cay&#243; el ni&#241;o y qued&#243; cojo. Su nombre era Mefi-boset.</div><div class="p"> 5Los hijos, pues, de Rim&#243;n beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron en el mayor calor del d&#237;a en casa de Is-boset, el cual estaba durmiendo la siesta en su c&#225;mara. 6Y he aqu&#237; la portera de la casa hab&#237;a estado limpiando trigo, pero se durmi&#243;; y fue as&#237; como Recab y Baana su hermano se introdujeron en la casa. 7Cuando entraron en la casa, Is-boset dorm&#237;a sobre su lecho en su c&#225;mara; y lo hirieron y lo mataron, y le cortaron la cabeza, y habi&#233;ndola tomado, caminaron toda la noche por el camino del Arab&#225;. 8Y trajeron la cabeza de Is-boset a David en Hebr&#243;n, y dijeron al rey: He aqu&#237; la cabeza de Is-boset hijo de Sa&#250;l tu enemigo, que procuraba matarte; y Jehov&#225; ha vengado hoy a mi se&#241;or el rey, de Sa&#250;l y de su linaje. 9Y David respondi&#243; a Recab y a su hermano Baana, hijos de Rim&#243;n beerotita, y les dijo: Vive Jehov&#225; que ha redimido mi alma de toda angustia, 10que cuando uno me dio nuevas, diciendo: He aqu&#237; Sa&#250;l ha muerto, imagin&#225;ndose que tra&#237;a buenas nuevas, yo lo prend&#237;, y le mat&#233; en Siclag en pago de la nueva.#2 S. 1.1-16. 11&#191;Cu&#225;nto m&#225;s a los malos hombres que mataron a un hombre justo en su casa, y sobre su cama? Ahora, pues, &#191;no he de demandar yo su sangre de vuestras manos, y quitaros de la tierra? 12Entonces David orden&#243; a sus servidores, y ellos los mataron, y les cortaron las manos y los pies, y los colgaron sobre el estanque en Hebr&#243;n. Luego tomaron la cabeza de Is-boset, y la enterraron en el sepulcro de Abner en Hebr&#243;n.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bk2SA">
 <div class="chapter ch5" data-usfm="2SA.5">
 <div class="label">5</div><div class="s">David es proclamado rey de Israel</div><div class="r">(1 Cr. 11.1-3)</div><div class="p"> 1Vinieron todas las tribus de Israel a David en Hebr&#243;n y hablaron, diciendo: Henos aqu&#237;, hueso tuyo y carne tuya somos. 2Y aun antes de ahora, cuando Sa&#250;l reinaba sobre nosotros, eras t&#250; quien sacabas a Israel a la guerra, y lo volv&#237;as a traer. Adem&#225;s Jehov&#225; te ha dicho: T&#250; apacentar&#225;s a mi pueblo Israel, y t&#250; ser&#225;s pr&#237;ncipe sobre Israel. 3Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebr&#243;n, y el rey David hizo pacto con ellos en Hebr&#243;n delante de Jehov&#225;; y ungieron a David por rey sobre Israel. 4Era David de treinta a&#241;os cuando comenz&#243; a reinar, y rein&#243; cuarenta a&#241;os. 5En Hebr&#243;n rein&#243; sobre Jud&#225; siete a&#241;os y seis meses, y en Jerusal&#233;n rein&#243; treinta y tres a&#241;os sobre todo Israel y Jud&#225;.#1 R. 2.11; 1 Cr. 3.4; 29.27.</div><div class="s">David toma la fortaleza de Sion</div><div class="r">(1 Cr. 11.4-9)</div><div class="p"> 6Entonces march&#243; el rey con sus hombres a Jerusal&#233;n contra los jebuseos#Jos. 15.63; Jue. 1.21. que moraban en aquella tierra; los cuales hablaron a David, diciendo: T&#250; no entrar&#225;s ac&#225;, pues aun los ciegos y los cojos te echar&#225;n (queriendo decir: David no puede entrar ac&#225;). 7Pero David tom&#243; la fortaleza de Sion, la cual es la ciudad de David. 8Y dijo David aquel d&#237;a: Todo el que hiera a los jebuseos, suba por el canal y hiera a los cojos y ciegos aborrecidos del alma de David. Por esto se dijo: Ciego ni cojo no entrar&#225; en la casa. 9Y David mor&#243; en la fortaleza, y le puso por nombre la Ciudad de David; y edific&#243; alrededor desde Milo hacia adentro. 10Y David iba adelantando y engrandeci&#233;ndose, y Jehov&#225; Dios de los ej&#233;rcitos estaba con &#233;l.</div><div class="s">Hiram env&#237;a embajadores a David</div><div class="r">(1 Cr. 14.1-2)</div><div class="p"> 11Tambi&#233;n Hiram rey de Tiro envi&#243; embajadores a David, y madera de cedro, y carpinteros, y canteros para los muros, los cuales edificaron la casa de David. 12Y entendi&#243; David que Jehov&#225; le hab&#237;a confirmado por rey sobre Israel, y que hab&#237;a engrandecido su reino por amor de su pueblo Israel.</div><div class="s">Hijos de David nacidos en Jerusal&#233;n</div><div class="r">(1 Cr. 3.5-9; 14.3-7)</div><div class="p"> 13Y tom&#243; David m&#225;s concubinas y mujeres de Jerusal&#233;n, despu&#233;s que vino de Hebr&#243;n, y le nacieron m&#225;s hijos e hijas. 14Estos son los nombres de los que le nacieron en Jerusal&#233;n: Sam&#250;a, Sobab, Nat&#225;n, Salom&#243;n, 15Ibhar, Elis&#250;a, Nefeg, Jaf&#237;a, 16Elisama, Eliada y Elifelet.</div><div class="s">David derrota a los filisteos</div><div class="r">(1 Cr. 14.8-17)</div><div class="p"> 17Oyendo los filisteos que David hab&#237;a sido ungido por rey sobre Israel, subieron todos los filisteos para buscar a David; y cuando David lo oy&#243;, descendi&#243; a la fortaleza. 18Y vinieron los filisteos, y se extendieron por el valle de Refaim. 19Entonces consult&#243; David a Jehov&#225;, diciendo: &#191;Ir&#233; contra los filisteos? &#191;Los entregar&#225;s en mi mano? Y Jehov&#225; respondi&#243; a David: Ve, porque ciertamente entregar&#233; a los filisteos en tu mano. 20Y vino David a Baal-perazim, y all&#237; los venci&#243; David, y dijo: Quebrant&#243;#5.20 Heb. paraz. Jehov&#225; a mis enemigos delante de m&#237;, como corriente impetuosa. Por esto llam&#243; el nombre de aquel lugar Baal-perazim.#5.20 Esto es, el Se&#241;or que quebranta. 21Y dejaron all&#237; sus &#237;dolos, y David y sus hombres los quemaron.</div><div class="p"> 22Y los filisteos volvieron a venir, y se extendieron en el valle de Refaim. 23Y consultando David a Jehov&#225;, &#233;l le respondi&#243;: No subas, sino rod&#233;alos, y vendr&#225;s a ellos enfrente de las balsameras. 24Y cuando oigas ruido como de marcha por las copas de las balsameras, entonces te mover&#225;s; porque Jehov&#225; saldr&#225; delante de ti a herir el campamento de los filisteos. 25Y David lo hizo as&#237;, como Jehov&#225; se lo hab&#237;a mandado; e hiri&#243; a los filisteos desde Geba hasta llegar a Gezer.</div>
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 <div class="chapter ch15" data-usfm="1CO.15">
 <div class="label">15</div><div class="s">La resurrecci&#243;n de los muertos</div><div class="p"> 1Adem&#225;s os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual tambi&#233;n recibisteis, en el cual tambi&#233;n persever&#225;is; 2por el cual asimismo, si reten&#233;is la palabra que os he predicado, sois salvos, si no cre&#237;steis en vano.</div><div class="p"> 3Porque primeramente os he ense&#241;ado lo que asimismo recib&#237;: Que Cristo muri&#243; por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;#Is. 53.5-12. 4y que fue sepultado, y que resucit&#243; al tercer d&#237;a, conforme a las Escrituras;#Sal. 16.8-10; Os. 6.2. 5y que apareci&#243; a Cefas,#Lc. 24.34. y despu&#233;s a los doce.#Mt. 28.16-17; Mr. 16.14; Lc. 24.36; Jn. 20.19. 6Despu&#233;s apareci&#243; a m&#225;s de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven a&#250;n, y otros ya duermen. 7Despu&#233;s apareci&#243; a Jacobo; despu&#233;s a todos los ap&#243;stoles; 8y al &#250;ltimo de todos, como a un abortivo, me apareci&#243; a m&#237;.#Hch. 9.3-6. 9Porque yo soy el m&#225;s peque&#241;o de los ap&#243;stoles, que no soy digno de ser llamado ap&#243;stol, porque persegu&#237; a la iglesia de Dios.#Hch. 8.3. 10Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado m&#225;s que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. 11Porque o sea yo o sean ellos, as&#237; predicamos, y as&#237; hab&#233;is cre&#237;do.</div><div class="p"> 12Pero si se predica de Cristo que resucit&#243; de los muertos, &#191;c&#243;mo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrecci&#243;n de muertos? 13Porque si no hay resurrecci&#243;n de muertos, tampoco Cristo resucit&#243;. 14Y si Cristo no resucit&#243;, vana es entonces nuestra predicaci&#243;n, vana es tambi&#233;n vuestra fe. 15Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que &#233;l resucit&#243; a Cristo, al cual no resucit&#243;, si en verdad los muertos no resucitan. 16Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucit&#243;; 17y si Cristo no resucit&#243;, vuestra fe es vana; a&#250;n est&#225;is en vuestros pecados. 18Entonces tambi&#233;n los que durmieron en Cristo perecieron. 19Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los m&#225;s dignos de conmiseraci&#243;n de todos los hombres.</div><div class="p"> 20Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 21Porque por cuanto la muerte entr&#243; por un hombre, tambi&#233;n por un hombre la resurrecci&#243;n de los muertos. 22Porque as&#237; como en Ad&#225;n todos mueren, tambi&#233;n en Cristo todos ser&#225;n vivificados. 23Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 24Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25Porque preciso es que &#233;l reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.#Sal. 110.1. 26Y el postrer enemigo que ser&#225; destruido es la muerte. 27Porque todas las cosas las sujet&#243; debajo de sus pies.#Sal. 8.6. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a &#233;l, claramente se except&#250;a aquel que sujet&#243; a &#233;l todas las cosas. 28Pero luego que todas las cosas le est&#233;n sujetas, entonces tambi&#233;n el Hijo mismo se sujetar&#225; al que le sujet&#243; a &#233;l todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.</div><div class="p"> 29De otro modo, &#191;qu&#233; har&#225;n los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? &#191;Por qu&#233;, pues, se bautizan por los muertos? 30&#191;Y por qu&#233; nosotros peligramos a toda hora? 31Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Se&#241;or Jesucristo, que cada d&#237;a muero. 32Si como hombre batall&#233; en &#201;feso contra fieras, &#191;qu&#233; me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque ma&#241;ana moriremos.#Is. 22.13. 33No err&#233;is; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. 34Velad debidamente, y no pequ&#233;is; porque algunos no conocen a Dios; para verg&#252;enza vuestra lo digo.</div><div class="p"> 35Pero dir&#225; alguno: &#191;C&#243;mo resucitar&#225;n los muertos? &#191;Con qu&#233; cuerpo vendr&#225;n? 36Necio, lo que t&#250; siembras no se vivifica, si no muere antes. 37Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano; 38pero Dios le da el cuerpo como &#233;l quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. 39No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves. 40Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales. 41Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria.</div><div class="p"> 42As&#237; tambi&#233;n es la resurrecci&#243;n de los muertos. Se siembra en corrupci&#243;n, resucitar&#225; en incorrupci&#243;n. 43Se siembra en deshonra, resucitar&#225; en gloria; se siembra en debilidad, resucitar&#225; en poder. 44Se siembra cuerpo animal, resucitar&#225; cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. 45As&#237; tambi&#233;n est&#225; escrito: Fue hecho el primer hombre Ad&#225;n alma viviente;#Gn. 2.7. el postrer Ad&#225;n, esp&#237;ritu vivificante. 46Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. 47El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Se&#241;or, es del cielo. 48Cual el terrenal, tales tambi&#233;n los terrenales; y cual el celestial, tales tambi&#233;n los celestiales. 49Y as&#237; como hemos tra&#237;do la imagen del terrenal, traeremos tambi&#233;n la imagen del celestial. 50Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupci&#243;n hereda la incorrupci&#243;n.</div><div class="p"> 51He aqu&#237;, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocar&#225; la trompeta, y los muertos ser&#225;n resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.#1 Ts. 4.15-17. 53Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupci&#243;n, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupci&#243;n, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplir&#225; la palabra que est&#225; escrita: Sorbida es la muerte en victoria.#Is. 25.8. 55&#191;D&#243;nde est&#225;, oh muerte, tu aguij&#243;n? &#191;D&#243;nde, oh sepulcro, tu victoria?#Os. 13.14. 56ya que el aguij&#243;n de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Se&#241;or Jesucristo.</div><div class="p"> 58As&#237; que, hermanos m&#237;os amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Se&#241;or siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Se&#241;or no es en vano.</div>
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 <div class="chapter ch13" data-usfm="EZK.13">
 <div class="label">13</div><div class="s">Condenaci&#243;n de los falsos profetas</div><div class="p"> 1Vino a m&#237; palabra de Jehov&#225;, diciendo: 2Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio coraz&#243;n: O&#237;d palabra de Jehov&#225;. 3As&#237; ha dicho Jehov&#225; el Se&#241;or: &#161;Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio esp&#237;ritu, y nada han visto! 4Como zorras en los desiertos fueron tus profetas, oh Israel. 5No hab&#233;is subido a las brechas, ni hab&#233;is edificado un muro alrededor de la casa de Israel, para que resista firme en la batalla en el d&#237;a de Jehov&#225;. 6Vieron vanidad y adivinaci&#243;n mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehov&#225;, y Jehov&#225; no los envi&#243;; con todo, esperan que &#233;l confirme la palabra de ellos. 7&#191;No hab&#233;is visto visi&#243;n vana, y no hab&#233;is dicho adivinaci&#243;n mentirosa, pues que dec&#237;s: Dijo Jehov&#225;, no habiendo yo hablado?</div><div class="p"> 8Por tanto, as&#237; ha dicho Jehov&#225; el Se&#241;or: Por cuanto vosotros hab&#233;is hablado vanidad, y hab&#233;is visto mentira, por tanto, he aqu&#237; yo estoy contra vosotros, dice Jehov&#225; el Se&#241;or. 9Estar&#225; mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira; no estar&#225;n en la congregaci&#243;n de mi pueblo, ni ser&#225;n inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel volver&#225;n; y sabr&#233;is que yo soy Jehov&#225; el Se&#241;or. 10S&#237;, por cuanto enga&#241;aron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz;#Jer. 6.14; 8.11. y uno edificaba la pared, y he aqu&#237; que los otros la recubr&#237;an con lodo suelto, 11di a los recubridores con lodo suelto, que caer&#225;; vendr&#225; lluvia torrencial, y enviar&#233; piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romper&#225;. 12Y he aqu&#237; cuando la pared haya ca&#237;do, &#191;no os dir&#225;n: D&#243;nde est&#225; la embarradura con que la recubristeis? 13Por tanto, as&#237; ha dicho Jehov&#225; el Se&#241;or: Har&#233; que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendr&#225; con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir. 14As&#237; desbaratar&#233; la pared que vosotros recubristeis con lodo suelto, y la echar&#233; a tierra, y ser&#225; descubierto su cimiento, y caer&#225;, y ser&#233;is consumidos en medio de ella; y sabr&#233;is que yo soy Jehov&#225;. 15Cumplir&#233; as&#237; mi furor en la pared y en los que la recubrieron con lodo suelto; y os dir&#233;: No existe la pared, ni los que la recubrieron, 16los profetas de Israel que profetizan acerca de Jerusal&#233;n, y ven para ella visi&#243;n de paz, no habiendo paz, dice Jehov&#225; el Se&#241;or.</div><div class="p"> 17Y t&#250;, hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan de su propio coraz&#243;n, y profetiza contra ellas, 18y di: As&#237; ha dicho Jehov&#225; el Se&#241;or: &#161;Ay de aquellas que cosen vendas m&#225;gicas para todas las manos, y hacen velos m&#225;gicos para la cabeza de toda edad, para cazar las almas! &#191;Hab&#233;is de cazar las almas de mi pueblo, para mantener as&#237; vuestra propia vida? 19&#191;Y hab&#233;is de profanarme entre mi pueblo por pu&#241;ados de cebada y por pedazos de pan, matando a las personas que no deben morir, y dando vida a las personas que no deben vivir, mintiendo a mi pueblo que escucha la mentira?</div><div class="p"> 20Por tanto, as&#237; ha dicho Jehov&#225; el Se&#241;or: He aqu&#237; yo estoy contra vuestras vendas m&#225;gicas, con que caz&#225;is las almas al vuelo; yo las librar&#233; de vuestras manos, y soltar&#233; para que vuelen como aves las almas que vosotras caz&#225;is volando. 21Romper&#233; asimismo vuestros velos m&#225;gicos, y librar&#233; a mi pueblo de vuestra mano, y no estar&#225;n m&#225;s como presa en vuestra mano; y sabr&#233;is que yo soy Jehov&#225;. 22Por cuanto entristecisteis con mentiras el coraz&#243;n del justo, al cual yo no entristec&#237;, y fortalecisteis las manos del imp&#237;o, para que no se apartase de su mal camino, infundi&#233;ndole &#225;nimo, 23por tanto, no ver&#233;is m&#225;s visi&#243;n vana, ni practicar&#233;is m&#225;s adivinaci&#243;n; y librar&#233; mi pueblo de vuestra mano, y sabr&#233;is que yo soy Jehov&#225;.</div>
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 <div class="chapter ch52" data-usfm="PSA.52">
 <div class="label">52</div><div class="s">Futilidad de la jactancia del malo</div><div class="d">Al m&#250;sico principal. Masquil de David, cuando vino Doeg edomita y dio cuenta a Sa&#250;l dici&#233;ndole: David ha venido a casa de Ahimelec.#1 S. 22.9-10.</div><div class="q"> 1&#191;Por qu&#233; te jactas de maldad, oh poderoso?</div><div class="q">La misericordia de Dios es continua.</div><div class="q"> 2Agravios maquina tu lengua;</div><div class="q">Como navaja afilada hace enga&#241;o.</div><div class="q"> 3Amaste el mal m&#225;s que el bien,</div><div class="q">La mentira m&#225;s que la verdad. Selah</div><div class="q"> 4Has amado toda suerte de palabras perniciosas,</div><div class="q">Enga&#241;osa lengua.</div><div class="b"></div><div class="q"> 5Por tanto, Dios te destruir&#225; para siempre;</div><div class="q">Te asolar&#225; y te arrancar&#225; de tu morada,</div><div class="q">Y te desarraigar&#225; de la tierra de los vivientes. Selah</div><div class="q"> 6Ver&#225;n los justos, y temer&#225;n;</div><div class="q">Se reir&#225;n de &#233;l, diciendo:</div><div class="q"> 7He aqu&#237; el hombre que no puso a Dios por su fortaleza,</div><div class="q">Sino que confi&#243; en la multitud de sus riquezas,</div><div class="q">Y se mantuvo en su maldad.</div><div class="b"></div><div class="q"> 8Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios;</div><div class="q">En la misericordia de Dios conf&#237;o eternamente y para siempre.</div><div class="q"> 9Te alabar&#233; para siempre, porque lo has hecho as&#237;;</div><div class="q">Y esperar&#233; en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.</div>
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 <div class="chapter ch53" data-usfm="PSA.53">
 <div class="label">53</div><div class="s">Insensatez y maldad de los hombres</div><div class="r">(Sal. 14.1-7)</div><div class="d">Al m&#250;sico principal; sobre Mahalat. Masquil de David.</div><div class="q"> 1Dice el necio en su coraz&#243;n: No hay Dios.</div><div class="q">Se han corrompido, e hicieron abominable maldad;</div><div class="q">No hay quien haga bien.</div><div class="b"></div><div class="q"> 2Dios desde los cielos mir&#243; sobre los hijos de los hombres,</div><div class="q">Para ver si hab&#237;a alg&#250;n entendido</div><div class="q">Que buscara a Dios.</div><div class="b"></div><div class="q"> 3Cada uno se hab&#237;a vuelto atr&#225;s; todos se hab&#237;an corrompido;</div><div class="q">No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno.#Ro. 3.10-12.</div><div class="b"></div><div class="q"> 4&#191;No tienen conocimiento todos los que hacen iniquidad,</div><div class="q">Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan,</div><div class="q">Y a Dios no invocan?</div><div class="b"></div><div class="q"> 5All&#237; se sobresaltaron de pavor donde no hab&#237;a miedo,</div><div class="q">Porque Dios ha esparcido los huesos del que puso asedio contra ti;</div><div class="q">Los avergonzaste, porque Dios los desech&#243;.</div><div class="b"></div><div class="q"> 6&#161;Oh, si saliera de Sion la salvaci&#243;n de Israel!</div><div class="q">Cuando Dios hiciere volver de la cautividad a su pueblo,</div><div class="q">Se gozar&#225; Jacob, y se alegrar&#225; Israel.</div>
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 <div class="chapter ch54" data-usfm="PSA.54">
 <div class="label">54</div><div class="s">Plegaria pidiendo protecci&#243;n contra los enemigos</div><div class="d">Al m&#250;sico principal; en Neginot. Masquil de David, cuando vinieron los zifeos y dijeron a Sa&#250;l: &#191;No est&#225; David escondido en nuestra tierra?#1 S. 23.19; 26.1.</div><div class="q"> 1Oh Dios, s&#225;lvame por tu nombre,</div><div class="q">Y con tu poder defi&#233;ndeme.</div><div class="q"> 2Oh Dios, oye mi oraci&#243;n;</div><div class="q">Escucha las razones de mi boca.</div><div class="b"></div><div class="q"> 3Porque extra&#241;os se han levantado contra m&#237;,</div><div class="q">Y hombres violentos buscan mi vida;</div><div class="q">No han puesto a Dios delante de s&#237;. Selah</div><div class="b"></div><div class="q"> 4He aqu&#237;, Dios es el que me ayuda;</div><div class="q">El Se&#241;or est&#225; con los que sostienen mi vida.</div><div class="q"> 5&#201;l devolver&#225; el mal a mis enemigos;</div><div class="q">C&#243;rtalos por tu verdad.</div><div class="b"></div><div class="q"> 6Voluntariamente sacrificar&#233; a ti;</div><div class="q">Alabar&#233; tu nombre, oh Jehov&#225;, porque es bueno.</div><div class="q"> 7Porque &#233;l me ha librado de toda angustia,</div><div class="q">Y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos.</div>
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