Triunfando en las PruebasMuestra

Vivir a la expectativa y crecer en la gracia

Lectura: 2 Pedro 3:11-18

EOAO: 2 Pedro 3:14-15

Por eso, amados, mientras esperáis que estas cosas sucedan, haced todo lo posible para ser hallados en paz, intachables e irreprensibles. Y tened en cuenta que la paciencia de nuestro Señor es para salvación. Así os ha escrito también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada

En el Texto

Ahora que estamos llegando al final de nuestro estudio sobre 1 y 2 Pedro, sólo puedo agradecer cómo la Palabra de Dios nunca deja de hablar directamente a nuestros corazones y de animarnos con la verdad que necesitamos oír. En 2 Pedro 3:14-15, Pedro nos da un último y profundo empujón: "Por tanto, queridos amigos, ya que esperáis estas cosas, procurad ser hallados en paz, sin mancha ni defecto, cuando lleguéis a su presencia. Y considerad la paciencia de nuestro Señor como salvación...".

Mientras esperamos el regreso de Cristo, no se nos pide simplemente que esperemos. Se nos inspira a esperar activamente, a ser diligentes en asegurar que nuestros corazones y vidas reflejen Su amor y santidad en medio de nuestra espera.

Esperar no es un acto pasivo. Es una temporada de preparación, crecimiento y maduración en nuestra fe. Al igual que una novia se prepara para su novio, nosotros también estamos llamados a prepararnos para el regreso de nuestro Rey. La paciencia de nuestro Señor es la salvación. Cada momento que Jesús tarda, cada segundo adicional que nos da aquí en la tierra, es un testimonio de Su profundo deseo de que toda alma llegue a conocerle.

Pero mientras esperamos, no estamos abandonados a nuestra suerte. Como nos anima el versículo 18, debemos "crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". Dios está más que dispuesto a ayudarnos mientras buscamos la santidad y un conocimiento más profundo de Él. Conocer a nuestro Salvador Jesucristo es la clave para vivir la vida de piedad por la que Pedro nos ha estado motivando.

Al terminar este estudio, oro para que te animes. Los versos finales de 2 Pedro son un suave recordatorio y un llamado a vivir con propósito, pureza y paz. Así que hagamos que nuestro objetivo sea crecer en el conocimiento de Jesús. Confiemos en Él incluso en nuestras luchas y sufrimientos. Sigamos adelante hasta el día en que estemos finalmente en casa, viéndole cara a cara, y dándole la gloria por toda la eternidad.

Oración

Amado Señor Jesús, gracias por este viaje a través de la primera y segunda carta de Pedro y las verdades descubiertas. Mientras esperamos Tu glorioso regreso, llénanos con una esperanza activa, un anhelo de crecer en Tu gracia, y un corazón que te busque cada día. Amén.