¿Cómo Hago Para Creer? - Respuestas Bíblicas a Asuntos Del CorazónMuestra

Día 5: LA PREGUNTA DE JUAN ACERCA DE JESÚS y LA RESPUESTA DE JESÚS ACERCA DE ÉL MISMO.

La respuesta de Jesús a Juan se centra en mostrarle cómo trata a los débiles. Jesús destaca los milagros que está realizando: sanando a los ciegos, cojos, leprosos, sordos, incluso resucitando a los muertos y ofreciendo su mensaje a los pobres. Esto contrasta con la forma en que los profetas anteriores entregaban sus mensajes a líderes y gobernantes enfatizando la naturaleza del ministerio de Jesús, dirigido hacia los necesitados y los desfavorecidos. Juan, en su momento de duda, debía comprender que Jesús no encajaba en la imagen de un Mesías glorioso y políticamente triunfante, sino que era manso, humilde y compasivo, proclamando el año de la buena voluntad de Dios y la reconciliación entre Dios y los hombres.

Jesús también desafió la idea de que solo los mejores, los más capaces, merecen el amor de Dios. Él muestra que su gracia se extiende a los débiles, subrayando que la salvación es un regalo, no algo que se gana con esfuerzo personal. Esta respuesta no solo se aplica a Juan, sino también a nosotros hoy, recordándonos que somos amados incondicionalmente y que debemos recibir su amor, independientemente de nuestras circunstancias.

La verdad detrás de la respuesta de Jesús es profunda: estamos en una relación eterna con Él, y su propósito para nuestras vidas trasciende las preocupaciones terrenales. Jesús vino a amarnos y ofrecernos salvación por encima de todo. Su gracia y favor están disponibles para los necesitados, y nuestra única respuesta es seguirlo, entregándole nuestras vidas como nuestro Señor y Salvador.

En resumen, Jesús le dice a Juan y nos recuerda a nosotros que su verdadera identidad va más allá de los milagros que realiza. Él nos invita a conocerlo por su obra en nuestros corazones, recordándonos que somos amados y que podemos confiar en Él, independientemente de las pruebas que enfrentemos. Nuestra victoria radica en la cruz, y seguir a Jesús significa amarlo cada día, sin importar las circunstancias.

CONCLUSIÓN DEL PLAN DE LECTURA:

Quizás en este día tengas preguntas en tu corazón. Preguntas que quisieras hacérselas a Dios, y no te animas a contárselas a nadie. Tal vez viviste situaciones en las que quisiste gritarle al cielo y decirle: ¿DÓNDE ESTÁS CUANDO MÁS TE NECESITO? YO ESTOY EN ESTA CÁRCEL, PERO TÚ NO ESTÁS HACIENDO NADA.

Pero recuerda que nuestra victoria, es que no merecíamos nada, y Él nos rescató por gracia de las tinieblas a su luz admirable. Él hoy quiere darte un abrazo de Padre, y quiere ser tu Señor y tu salvador. No una sola vez, sino todos los días, venga lo que venga y pase lo que pase.

¿Qué tan real es Jesús para tu vida? ¿Es tan real que en la primera crisis o dificultad, en la primer cárcel que te toca vivir, cierras la puerta de tu corazón? Te animo en este día a que te rindas a Jesús, una vez más, incluso si lo conoces desde hace 10, 20 o 50 años.

Venga lo que venga y pase lo que pase, Él no soltará tu mano. Venga lo que venga y pase lo que pase, Él no te abandonará ni te desamparará. En este día, entrégale tu corazón y déjate sanar por el mejor cirujano de corazones que existe: Jesucristo de Nazaret.