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Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch19" data-usfm="LEV.19">
 <div class="label">19</div><div class="s">Leyes de santidad y de justicia</div><div class="p"> 1Habl&#243; Jehov&#225; a Mois&#233;s, diciendo:</div><div class="p"> 2Habla a toda la congregaci&#243;n de los hijos de Israel, y diles: Santos ser&#233;is, porque santo soy yo Jehov&#225; vuestro Dios.#Lv. 11.44-45; 1 P. 1.16. 3Cada uno temer&#225; a su madre y a su padre,#Ex. 20.12; Dt. 5.16. y mis d&#237;as de reposo#19.3 Aqu&#237; equivale a s&#225;bado. guardar&#233;is.#Ex. 20.8; Dt. 5.12. Yo Jehov&#225; vuestro Dios. 4No os volver&#233;is a los &#237;dolos,#Lv. 26.1. ni har&#233;is para vosotros dioses de fundici&#243;n.#Ex. 20.4; 34.17; Dt. 5.8; 27.15. Yo Jehov&#225; vuestro Dios.</div><div class="p"> 5Y cuando ofreciereis sacrificio de ofrenda de paz a Jehov&#225;, ofrecedlo de tal manera que se&#225;is aceptos. 6Ser&#225; comido el d&#237;a que lo ofreciereis, y el d&#237;a siguiente; y lo que quedare para el tercer d&#237;a, ser&#225; quemado en el fuego. 7Y si se comiere el d&#237;a tercero, ser&#225; abominaci&#243;n; no ser&#225; acepto, 8y el que lo comiere llevar&#225; su delito, por cuanto profan&#243; lo santo de Jehov&#225;; y la tal persona ser&#225; cortada de su pueblo.</div><div class="p"> 9Cuando siegues la mies de tu tierra, no segar&#225;s hasta el &#250;ltimo rinc&#243;n de ella, ni espigar&#225;s tu tierra segada. 10Y no rebuscar&#225;s tu vi&#241;a, ni recoger&#225;s el fruto ca&#237;do de tu vi&#241;a; para el pobre y para el extranjero lo dejar&#225;s.#Lv. 23.22; Dt. 24.19-22. Yo Jehov&#225; vuestro Dios.</div><div class="p"> 11No hurtar&#233;is,#Ex. 20.15; Dt. 5.19. y no enga&#241;ar&#233;is#Ex. 20.16; Dt. 5.20. ni mentir&#233;is el uno al otro. 12Y no jurar&#233;is falsamente por mi nombre,#Ex. 20.7; Dt. 5.11; Mt. 5.33. profanando as&#237; el nombre de tu Dios. Yo Jehov&#225;.</div><div class="p"> 13No oprimir&#225;s a tu pr&#243;jimo, ni le robar&#225;s. No retendr&#225;s el salario del jornalero en tu casa hasta la ma&#241;ana.#Dt. 24.14-15. 14No maldecir&#225;s al sordo, y delante del ciego no pondr&#225;s tropiezo,#Dt. 27.18. sino que tendr&#225;s temor de tu Dios. Yo Jehov&#225;.</div><div class="p"> 15No har&#225;s injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgar&#225;s a tu pr&#243;jimo.#Ex. 23.6-8; Dt. 16.19. 16No andar&#225;s chismeando entre tu pueblo. No atentar&#225;s contra la vida de tu pr&#243;jimo. Yo Jehov&#225;.</div><div class="p"> 17No aborrecer&#225;s a tu hermano en tu coraz&#243;n; razonar&#225;s con tu pr&#243;jimo, para que no participes de su pecado. 18No te vengar&#225;s, ni guardar&#225;s rencor a los hijos de tu pueblo, sino amar&#225;s a tu pr&#243;jimo como a ti mismo.#Mt. 5.43; 19.19; 22.39; Mr. 12.31; Lc. 10.27; Ro. 13.9; G&#225;. 5.14; Stg. 2.8. Yo Jehov&#225;.</div><div class="p"> 19Mis estatutos guardar&#225;s. No har&#225;s ayuntar tu ganado con animales de otra especie; tu campo no sembrar&#225;s con mezcla de semillas, y no te pondr&#225;s vestidos con mezcla de hilos.#Dt. 22.9-11.</div><div class="p"> 20Si un hombre yaciere con una mujer que fuere sierva desposada con alguno, y no estuviere rescatada, ni le hubiere sido dada libertad, ambos ser&#225;n azotados; no morir&#225;n, por cuanto ella no es libre. 21Y &#233;l traer&#225; a Jehov&#225;, a la puerta del tabern&#225;culo de reuni&#243;n, un carnero en expiaci&#243;n por su culpa. 22Y con el carnero de la expiaci&#243;n lo reconciliar&#225; el sacerdote delante de Jehov&#225;, por su pecado que cometi&#243;; y se le perdonar&#225; su pecado que ha cometido.</div><div class="p"> 23Y cuando entr&#233;is en la tierra, y plant&#233;is toda clase de &#225;rboles frutales, considerar&#233;is como incircunciso lo primero de su fruto; tres a&#241;os os ser&#225; incircunciso; su fruto no se comer&#225;. 24Y el cuarto a&#241;o todo su fruto ser&#225; consagrado en alabanzas a Jehov&#225;. 25Mas al quinto a&#241;o comer&#233;is el fruto de &#233;l, para que os haga crecer su fruto. Yo Jehov&#225; vuestro Dios.</div><div class="p"> 26No comer&#233;is cosa alguna con sangre.#Gn. 9.4; Lv. 7.26-27; 17.10-14; Dt. 12.16,23; 15.23. No ser&#233;is agoreros, ni adivinos.#Dt. 18.10. 27No har&#233;is tonsura en vuestras cabezas, ni da&#241;ar&#233;is la punta de vuestra barba. 28Y no har&#233;is rasgu&#241;os en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimir&#233;is en vosotros se&#241;al alguna.#Lv. 21.5; Dt. 14.1. Yo Jehov&#225;.</div><div class="p"> 29No contaminar&#225;s a tu hija haci&#233;ndola fornicar,#Dt. 23.17. para que no se prostituya la tierra y se llene de maldad. 30Mis d&#237;as de reposo#19.30 Aqu&#237; equivale a s&#225;bado. guardar&#233;is, y mi santuario tendr&#233;is en reverencia. Yo Jehov&#225;.#Lv. 26.2.</div><div class="p"> 31No os volv&#225;is a los encantadores ni a los adivinos;#Dt. 18.11. no los consult&#233;is, contamin&#225;ndoos con ellos. Yo Jehov&#225; vuestro Dios.</div><div class="p"> 32Delante de las canas te levantar&#225;s, y honrar&#225;s el rostro del anciano, y de tu Dios tendr&#225;s temor. Yo Jehov&#225;.</div><div class="p"> 33Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimir&#233;is. 34Como a un natural de vosotros tendr&#233;is al extranjero que more entre vosotros, y lo amar&#225;s como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.#Ex. 22.21; Dt. 24.17-18; 27.19. Yo Jehov&#225; vuestro Dios.</div><div class="p"> 35No hag&#225;is injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida. 36Balanzas justas, pesas justas y medidas justas tendr&#233;is.#Dt. 25.13-16. Yo Jehov&#225; vuestro Dios, que os saqu&#233; de la tierra de Egipto. 37Guardad, pues, todos mis estatutos y todas mis ordenanzas, y ponedlos por obra. Yo Jehov&#225;.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch23" data-usfm="PSA.23">
 <div class="label">23</div><div class="s">Jehov&#225; es mi pastor</div><div class="d">Salmo de David.</div><div class="q"> 1Jehov&#225; es mi pastor; nada me faltar&#225;.</div><div class="q"> 2En lugares de delicados pastos me har&#225; descansar;</div><div class="q">Junto a aguas de reposo me pastorear&#225;.#Ap. 7.17.</div><div class="q"> 3Confortar&#225; mi alma;</div><div class="q">Me guiar&#225; por sendas de justicia por amor de su nombre.</div><div class="b"></div><div class="q"> 4Aunque ande en valle de sombra de muerte,</div><div class="q">No temer&#233; mal alguno, porque t&#250; estar&#225;s conmigo;</div><div class="q">Tu vara y tu cayado me infundir&#225;n aliento.</div><div class="q"> 5Aderezas mesa delante de m&#237; en presencia de mis angustiadores;</div><div class="q">Unges mi cabeza con aceite; mi copa est&#225; rebosando.</div><div class="q"> 6Ciertamente el bien y la misericordia me seguir&#225;n todos los d&#237;as de mi vida,</div><div class="q">Y en la casa de Jehov&#225; morar&#233; por largos d&#237;as.</div>
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 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch24" data-usfm="PSA.24">
 <div class="label">24</div><div class="s">El rey de gloria</div><div class="d">Salmo de David.</div><div class="q"> 1De Jehov&#225; es la tierra y su plenitud;#1 Co. 10.26.</div><div class="q">El mundo, y los que en &#233;l habitan.</div><div class="q"> 2Porque &#233;l la fund&#243; sobre los mares,</div><div class="q">Y la afirm&#243; sobre los r&#237;os.</div><div class="b"></div><div class="q"> 3&#191;Qui&#233;n subir&#225; al monte de Jehov&#225;?</div><div class="q">&#191;Y qui&#233;n estar&#225; en su lugar santo?</div><div class="q"> 4El limpio de manos y puro de coraz&#243;n;#Mt. 5.8.</div><div class="q">El que no ha elevado su alma a cosas vanas,</div><div class="q">Ni jurado con enga&#241;o.</div><div class="q"> 5&#201;l recibir&#225; bendici&#243;n de Jehov&#225;,</div><div class="q">Y justicia del Dios de salvaci&#243;n.</div><div class="q"> 6Tal es la generaci&#243;n de los que le buscan,</div><div class="q">De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. Selah</div><div class="b"></div><div class="q"> 7Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,</div><div class="q">Y alzaos vosotras, puertas eternas,</div><div class="q">Y entrar&#225; el Rey de gloria.</div><div class="q"> 8&#191;Qui&#233;n es este Rey de gloria?</div><div class="q">Jehov&#225; el fuerte y valiente,</div><div class="q">Jehov&#225; el poderoso en batalla.</div><div class="q"> 9Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,</div><div class="q">Y alzaos vosotras, puertas eternas,</div><div class="q">Y entrar&#225; el Rey de gloria.</div><div class="q"> 10&#191;Qui&#233;n es este Rey de gloria?</div><div class="q">Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos,</div><div class="q">&#201;l es el Rey de la gloria. Selah</div>
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<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkECC">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="ECC.2">
 <div class="label">2</div><div class="p"> 1Dije yo en mi coraz&#243;n: Ven ahora, te probar&#233; con alegr&#237;a, y gozar&#225;s de bienes. Mas he aqu&#237; esto tambi&#233;n era vanidad. 2A la risa dije: Enloqueces; y al placer: &#191;De qu&#233; sirve esto? 3Propuse en mi coraz&#243;n agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi coraz&#243;n en sabidur&#237;a, con retenci&#243;n de la necedad, hasta ver cu&#225;l fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los d&#237;as de su vida. 4Engrandec&#237; mis obras, edifiqu&#233; para m&#237; casas, plant&#233; para m&#237; vi&#241;as; 5me hice huertos y jardines, y plant&#233; en ellos &#225;rboles de todo fruto. 6Me hice estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde crec&#237;an los &#225;rboles. 7Compr&#233; siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa; tambi&#233;n tuve posesi&#243;n grande de vacas y de ovejas, m&#225;s que todos los que fueron antes de m&#237; en Jerusal&#233;n. 8Me amonton&#233; tambi&#233;n plata y oro, y tesoros preciados de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites de los hijos de los hombres, y de toda clase de instrumentos de m&#250;sica.#1 R. 10.23-27; 2 Cr. 9.22-27.</div><div class="p"> 9Y fui engrandecido y aumentado m&#225;s que todos los que fueron antes de m&#237; en Jerusal&#233;n; a m&#225;s de esto, conserv&#233; conmigo mi sabidur&#237;a. 10No negu&#233; a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni apart&#233; mi coraz&#243;n de placer alguno, porque mi coraz&#243;n goz&#243; de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena. 11Mir&#233; yo luego todas las obras que hab&#237;an hecho mis manos, y el trabajo que tom&#233; para hacerlas; y he aqu&#237;, todo era vanidad y aflicci&#243;n de esp&#237;ritu, y sin provecho debajo del sol. 12Despu&#233;s volv&#237; yo a mirar para ver la sabidur&#237;a y los desvar&#237;os y la necedad; porque &#191;qu&#233; podr&#225; hacer el hombre que venga despu&#233;s del rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho. 13Y he visto que la sabidur&#237;a sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas. 14El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero tambi&#233;n entend&#237; yo que un mismo suceso acontecer&#225; al uno como al otro. 15Entonces dije yo en mi coraz&#243;n: Como suceder&#225; al necio, me suceder&#225; tambi&#233;n a m&#237;. &#191;Para qu&#233;, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme m&#225;s sabio? Y dije en mi coraz&#243;n, que tambi&#233;n esto era vanidad. 16Porque ni del sabio ni del necio habr&#225; memoria para siempre; pues en los d&#237;as venideros ya todo ser&#225; olvidado, y tambi&#233;n morir&#225; el sabio como el necio. 17Aborrec&#237;, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicci&#243;n de esp&#237;ritu.</div><div class="p"> 18Asimismo aborrec&#237; todo mi trabajo que hab&#237;a hecho debajo del sol, el cual tendr&#233; que dejar a otro que vendr&#225; despu&#233;s de m&#237;. 19Y &#191;qui&#233;n sabe si ser&#225; sabio o necio el que se ense&#241;orear&#225; de todo mi trabajo en que yo me afan&#233; y en que ocup&#233; debajo del sol mi sabidur&#237;a? Esto tambi&#233;n es vanidad. 20Volvi&#243;, por tanto, a desesperanzarse mi coraz&#243;n acerca de todo el trabajo en que me afan&#233;, y en que hab&#237;a ocupado debajo del sol mi sabidur&#237;a. 21&#161;Que el hombre trabaje con sabidur&#237;a, y con ciencia y con rectitud, y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabaj&#243; en ello! Tambi&#233;n es esto vanidad y mal grande. 22Porque &#191;qu&#233; tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su coraz&#243;n, con que se afana debajo del sol? 23Porque todos sus d&#237;as no son sino dolores, y sus trabajos molestias; aun de noche su coraz&#243;n no reposa. Esto tambi&#233;n es vanidad.</div><div class="p"> 24No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. Tambi&#233;n he visto que esto es de la mano de Dios. 25Porque &#191;qui&#233;n comer&#225;, y qui&#233;n se cuidar&#225;, mejor que yo? 26Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabidur&#237;a, ciencia y gozo; mas al pecador da el trabajo de recoger y amontonar, para darlo al que agrada a Dios. Tambi&#233;n esto es vanidad y aflicci&#243;n de esp&#237;ritu.</div>
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 <div class="book bk1TI">
 <div class="chapter ch4" data-usfm="1TI.4">
 <div class="label">4</div><div class="s">Predicci&#243;n de la apostas&#237;a</div><div class="p"> 1Pero el Esp&#237;ritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatar&#225;n de la fe, escuchando a esp&#237;ritus enga&#241;adores y a doctrinas de demonios; 2por la hipocres&#237;a de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3prohibir&#225;n casarse, y mandar&#225;n abstenerse de alimentos que Dios cre&#243; para que con acci&#243;n de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. 4Porque todo lo que Dios cre&#243; es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acci&#243;n de gracias; 5porque por la palabra de Dios y por la oraci&#243;n es santificado.</div><div class="s">Un buen ministro de Jesucristo</div><div class="p"> 6Si esto ense&#241;as a los hermanos, ser&#225;s buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. 7Desecha las f&#225;bulas profanas y de viejas. Ejerc&#237;tate para la piedad; 8porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. 9Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos. 10Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.</div><div class="p"> 11Esto manda y ense&#241;a. 12Ninguno tenga en poco tu juventud, sino s&#233; ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, esp&#237;ritu, fe y pureza. 13Entre tanto que voy, oc&#250;pate en la lectura, la exhortaci&#243;n y la ense&#241;anza. 14No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profec&#237;a con la imposici&#243;n de las manos del presbiterio. 15Oc&#250;pate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. 16Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvar&#225;s a ti mismo y a los que te oyeren.</div>
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Devocional Del Día | AbrilMuestra

El Señor es mi Pastor

Escrituras

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