Líderes De La Ultima GeneraciónMuestra

“Se trata de Él”

Recuerdo que cuando era adolescente me encantaban los programas de jóvenes en las convenciones. Eran poderosos y extraordinarios. Aunque no soy el tipo de persona que se da mucho a los recuerdos, esto sí lo recuerdo con toda claridad. Me ilusionaba la idea de ser líder nacional/estatal/regional de jóvenes, pero no porque viera la necesidad sino porque me gustaba el glamour y la fama que conllevaba ser líder a ese nivel. Gracias a Dios que nunca sucedió porque estoy convencido que hubiera sido por las razones incorrectas, y hubiera hecho de mi vida un verdadero desastre y una gran calamidad. Un verdadero líder espiritual no se enreda con esta errónea manera de pensar. 

Cuando ambicionamos ser líderes es vital que entendamos dos cosas: (1) Nuestra motivación debe ser divina. La misma debe tener como propósito servir y debe surgir de la necesidad imperante en nuestra comunidad, ciudad, territorio o nación; y (2) Así como hizo Aza, rey de Israel, debemos hacer lo correcto ante los ojos de nuestro Señor para que Él sea glorificado a través del ministerio en el cual nos haya colocado. Después de todo, no se trata de nosotros, sino de “...aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.