Despidiendo al no nacido (Aborto Provocado)Muestra
Transformando el dolor en esperanza
Isaías 43:25 (NVI) proclama: "Soy yo, solo yo, el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados".
Dios, en Su inmenso amor, ya te ha perdonado y arrojado cada uno de tus pecados al fondo del mar. No te condenes más; acepta el perdón de Dios.
Tu pasado no te define. Desde el día 1, oramos buscando el perdón de Dios, y desde ese mismo instante, Él extendió Su gracia. Su perdón no viene por nuestras obras, es recibido a través de la fe y la confianza en el sacrificio de Jesús, porque solo Él puede entregarnos la esperanza de un futuro diferente.
Recuerda las palabras reconfortantes de Isaías 46:4 (NVI): "Aun en la vejez, cuando ya peinen canas, yo seré el mismo, yo los sostendré. Yo los hice y cuidaré de ustedes; los sostendré y los libraré". A diferencia de las circunstancias cambiantes de la vida, Dios permanece constante y fiel. A Dios le duele nuestro pecado, pero no le espanta; Él está dispuesto siempre a extendernos Su amor. En momentos de debilidad, podemos confiar en que Dios nos sostendrá y nos dará la fuerza necesaria para seguir adelante.
Dios es el Creador de nuestras vidas. Nos ha formado desde el principio, y como nuestro Sustentador, está comprometido a llevarnos a través de toda nuestra existencia. Dios no solo nos sostiene en nuestras luchas, sino que también nos libra de las cargas que nos abruman, y hoy, Dios se lleva esa carga llamada aborto. Hoy, Dios quita de tus hombros ese dolor y te entrega un futuro lleno de esperanza.
No importa cuánto tiempo haya transcurrido, Dios permanece sosteniéndonos y liberándonos, recordándonos que estamos en manos de un Dios eterno y amoroso, cuyo amor por nosotros es más grande que nuestro pecado.
En este momento, quiero compartir una parte especial de una alabanza llamada "Más de lo que soñé" de Living, que dice: "De mi pecado no tienes memoria, cambiaste mi nombre, reescribes mi historia, en tus promesas seguro caminaré… Eres más de lo que soñé".
Es tiempo de soltar todo ese dolor y transformarlo con el perdón que Dios te entregó. Eres madre, y siempre lo serás. Tú o tus pequeñitos están ahora en la presencia de Dios, disfrutando del amor que solo Él puede darles. Mientras tanto, tú tienes la responsabilidad de llevar vida. Que todo este dolor se transforme en una voz de esperanza y aliento para aquellas que, confundidas, quieren tomar la misma decisión. Sé una guía en ese proceso para que la vida sea la que gane.
El perdón de Dios te ha liberado; ahora, lleva esa libertad a otros. Tu historia, transformada por la gracia divina, puede ser una luz que guíe a otros hacia el amor redentor de nuestro Señor. En Su perdón, hallamos la fuerza para transformar el dolor en esperanza, la desesperación en propósito y la oscuridad en luz. Que la gracia de Dios continúe guiándote en este camino de sanidad y redención. Amén.
Acerca de este Plan
¿Has experimentado el dolor del aborto? Es hora de sanar y abrazar la vida que Dios tiene preparada para ti. Únete a este plan diseñado con amor y compasión. Cada día te sumerge en una exploración profunda de la fe, el perdón y la restauración. Permite que la gracia de Dios te conduzca hacia un futuro lleno de esperanza. Este es tu espacio para sanar y encontrar la paz.
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Nos gustaría agradecer a Kelly Vanessa Vanegas Pérez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://instanteindeleble.com/