Esperanza, Extender La EsperaMuestra

PACIENCIA

La palabra griega “Hupomone”, traducida también como “paciencia” o “resistir, soportar, permanecer”, consiste también en dos palabras griegas, “jupo” que significa debajo y “meno” que significa permanecer. Al unir los dos términos la palabra significa permanecer debajo con resistencia. No podremos tener esperanza si a nuestra fe no le añadimos extender la espera y mucho menos si a esta no le damos el combustible de la paciencia.

Estudios científicos realizados por la neurociencia nos dice que al ser pacientes se reduce el estrés y se fomenta una actitud más relajada hacia la vida, la paciencia puede ayudar a prevenir la ansiedad y la depresión. La práctica de la paciencia también puede aumentar la sensación de bienestar y satisfacción en la vida. Entrenar el cerebro en paciencia nos ayuda a reducir la impulsividad.

Un diccionario bíblico define la paciencia como la capacidad de soportar las demoras, los problemas, la oposición y el sufrimiento sin enojo, frustración ni ansiedad. Es la habilidad de hacer la voluntad del Señor y aceptar las cosas a Su tiempo. Querido lector, la paciencia nos dará el beneficio de madurar espiritualmente tal como lo expresa Santiago: “Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna” (Santiago 1:4 / RVR1960). Y mantener una relación estrecha con Dios y su Espíritu, hará brotar por consecuencia “su fruto” en mi (Gálatas 5:22-23 / RVR1960) “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley".

Oración: Padre, en este día oro conforme al Salmo 71:14 que dice "Mas yo esperaré siempre, Y te alabaré más y más". En el nombre de Jesús, amén.